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Después de una semana dura de trabajo y de estudios, llega el fin de semana el momento de disfrutar y si es en familia y al aire libre, mejor que mejor. Sábado y domingo son el momento perfecto para hacer un picnic en familia.
Artistas, escritores, poetas… a lo largo de la historia los picnics han inspirado y sido lugares de grandes momentos. Ir de picnic lleva implícito salir de la monotonía, la excusa perfecta para relajarnos y disfrutar de amigos y familia al aire libre.
No hay nada más divertido que un día de picnic, solo debemos elegir el lugar adecuado, llenar la cesta de deliciosas recetas y disfrutar. En Uppers te damos algunas sugerencias de lugares maravillosos para disfrutar de un día de picnic en familia.
El cerro del Tío Pío en Puente de Vallecas es uno de los miradores más conocidos de la ciudad y el lugar perfecto para ver el atardecer. Estas colinas, apodadas con el nombre popular de Siete Tetas por su sinuosa silueta, fueron a principios del siglo pasado un poblado chabolista que acabó siendo destruido y convertido en parque. Las vistas, no solo de la ciudad, sino de las afueras, incluso de la Sierra de fondo, son su gran atractivo, pero su césped también invita a improvisar una comida al aire libre con el mejor paisaje de fondo hasta el atardecer.
Una de las mejores zonas de la capital para disfrutar en familia de un buen paseo e incluso de un picnic. El parque cuenta con un lago, un auditorio al aire libre y una exposición de esculturas de arte abstracto. También dispone de zona infantil, para mayores y para animales. Es muy fácil encontrar un lugar tranquilo en el que asentarse y hacer un picnic en el césped o en las mesas habilitadas para ello.
Si queréis alejaros del caos y el ruido de la ciudad sin iros de Barcelona, este lugar os gustará. Además de ser un lugar tranquilo, el Mirador del Migdia tiene unas vistas privilegiadas de la ciudad. Un espacio verde, único e idóneo para hacer un picnic en algunas de las mesas repartidas por la zona y disfrutar de la tranquilidad con el impresionante fondo de la Ciudad Condal.
Uno de los jardines más señoriales de Barcelona, tanto afrancesados como ingleses, con un punto romántico y muy frondoso. Detrás de un muro de 250 metros de largo rebosante de buganvillas, hay uno de los jardines más señoriales de Barcelona: los del Palacio Real de Pedralbes. Sus bancos y áreas de césped lo hacen un lugar perfecto para disfrutar de un día en familia.
En pleno centro de Valencia, a un paso del mítico barrio de Ruzafa y de la estación de tren encontramos uno de los parques más nuevos de la ciudad. Además de en las diferentes zonas verdes que componen el recinto, también es posible hacer un picnic en la explanada contigua a la zona de los columpios y, claro está, en las numerosas mesas que salpican el parque.
El parque de la Paloma de Málaga se ha configurado en uno de los más importantes espacios verdes del municipio de Benalmádena, en su zona costera. Este parque destaca por su extensión y amplitud en las instalaciones que se le ofrece al público, haciendo de este espacio uno de los preferidos de la Costa del Sol.
A lo largo de sus más de 200.000 metros cuadrados de áreas verdes nos encontramos con zonas perfectamente señaladas y balizadas alrededor de un magnífico lago artificial, con dos parques infantiles, senderos, restaurantes y una multitud de animales en libertad, donde podemos observar patos, pelícanos, tortugas, entre otras especies. Además cuenta con un pequeño zoológico en su interior y un hermoso Jardín de cactus y suculentas.
La Senda Ecológica del Tajo es el lugar perfecto para desconectar en familia y meterse de lleno en la historia de Toledo, y, por ende, en la historia de España. Bocadillo en mano y unas vistas de impresión.
Se trata de uno de los mejores sitios de San Sebastián para pasear, desconectar y parar a hacer un picnic, pues realmente parece que te traslades a otro mundo, con los exóticos árboles y el romanticismo propio del entorno.
Parque urbano ubicado en la zona norte del municipio. Se extiende por la orilla del mar, comunicándose con el resto de la ciudad a través de un circuito peatonal. La Torre de Hércules, el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo, es una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad, lo cual convierte a este parque en uno de los más visitados para desconectar y conectar en familia.
Uno de los mejores parques donde hacer un picnic en Sevilla, especialmente en familia. Es uno de los espacios verdes más jóvenes de la ciudad, ya que fue inaugurado en el año 2010. Un lugar perfecto donde depositar al mantel es en el llamado “mirador de aviones”, un pequeño altiplano desde el que pueden verse despegar a los aviones del aeropuerto de Sevilla.