Cinco trucos para tener una fila del avión solo para ti

La popularización del turismo y el auge de las aerolíneas low cost ha permitido que sea posible viajar al otro lado del planeta con poco presupuesto. Ya casi todas las compañías ofertan vuelos realmente baratos, pero a costa de la comodidad del pasajero. Los asientos se han juntado hasta límites insospechados y en ciertos aviones a las personas altas ni siquiera les caben las piernas. En Uppers hemos recopilado los trucos para tener una fila del avión solo para ti y llegar a tu destino a cuerpo de rey.

No hace tantos años coger un vuelo, incluso en clase turista, era un lujo a pequeña escala. El proceso era más ordenado; al sentarse se ofrecía una toallita para limpiarse las manos; las cabeceras de los periódicos de tirada nacional más importantes; bebidas calientes o frías; y un tentempié en trayectos cortos o una bandeja “con comida de colores” en los más largos. Además, se podía estirar las piernas o bajar el asiento sin incomodar al pasajero de atrás. Aparentemente, la experiencia era placentera y todo eso era gratis. En realidad, eran servicios ya incluidos en el precio del billete.

Hoy, subirse a un vuelo doméstico convencional es una carrera de obstáculos que genera un estrés nada recomendable, ni para los que van de trabajo ni para los que vuelan por vacaciones. Todo el mundo quiere subir su maleta en cabina para no pagar por ella en bodega y por no esperar a que se la devuelva la cinta en el aeropuerto de destino, si se tiene hambre o sed en los trayectos cortos las bebidas o las comida se pagan a precio de oro y es necesario “encajarse” en el asiento para caber. En cuanto el avión aterriza, el pasaje quiere salir corriendo y olvidar, literal. 

De este modo, cualquiera quiere conocer unos cuantos trucos para viajar en avión con la mayor comodidad posible. El objetivo es conseguir volar sin que vaya nadie sentado en la misma fila que se ha elegido. Tal vez así, aunque uno no se pueda estirar a lo largo, sí podrá hacerlo a lo ancho.

1.Seleccionar el asiento a última hora

El truco es esperar al último momento para reservar la plaza y seleccionar aquella libre de una fila que sigue vacía. Se trata de hacer el check-in unas horas antes de la salida y en ese momento reservarla. Incluso si se realiza el check-in ya en el aeropuerto, en el mostrador de facturación se puede solicitar la asignación de una plaza en una fila que no esté ocupada. Otra opción más es entrar de los últimos en el avión y preguntar si cabe la posibilidad de hacer un cambio. El problema es que actualmente la mayoría de los vuelos van llenos, pero siempre se puede intentar.

2.Reservar el asiento de pasillo y el de ventana

En este caso, el truco solo sirve si se viaja acompañado. La mayoría de los aviones tienen tres asientos a continuación de cada ventanilla, independientemente del ancho de la cabina y de si hay uno o varios pasillos centrales. La estrategia, cuando se va en pareja, es que uno reserve la plaza de ventana y el otro la de pasillo de esa misma fila. De esta manera, hay muchas probabilidades de que el asiento entre ambos quede libre y se pueda disfrutar de esa fila completa.

3.Subir de categoría

Las plazas económicas son las que van más llenas en cambio las de precio superior suelen ir más liberadas. El precio del viaje es caro pero también es mayor la comodidad por el diseño de las butacas y el espacio disponible. Además, muchas compañías ofrecen una categoría intermedia, entre la turista y la premium, que a veces compensa.

4.Elegir los asientos traseros

En principio, la ocupación de las plazas suele ser desde la cabina del piloto hacia la cola porque no suele gustar viajar detrás; hay más ruido de los motores, mucho trajín de pasajeros que van a los aseos y el espacio de trabajo del personal de vuelo. De este modo, cuanto más atrás se escoge el asiento crecen las posibilidades de sentarse solo.

5.Comprar billetes de avión reembolsables

La idea es adquirir tres billetes seleccionando de antemano las plazas juntas de una misma fila y que dos de ellos sean reembolsables en su totalidad. Después, con casi consumido el tiempo máximo para solicitar dicha devolución anular dos de los billetes. Desde algunas cuentas de redes sociales aseguran que esta estrategia funciona. En la redacción la vemos arriesgada y que además roza los límites de los principios éticos del cliente para con la aerolínea. Tal vez, sea más recomendable apostar por cualquiera de los otros cuatro trucos.

Por otra parte, viajar en avión prieto y en compañía de desconocidos solo ocupa unas horas del día. No es para tanto si lo único que se pretende es llegar al destino a tiempo.