La imagen del sol desapareciendo en el horizonte es una de las postales más buscadas en muchas ciudades. El atardecer es de los momentos más mágicos del día, previo a la llegada del descanso o la agitación nocturna, de una cena romántica o una sencilla charla para compartir nuestro día a día. Existen muchas formas de dar el paso del día a la noche y aquí las hemos contemplado todas.
Madrid cuenta con numerosos miradores que ofrecen vistas espectaculares de la puesta del sol desde diferentes alturas. Desde los rascacielos modernos hasta las colinas históricas, hay lugares fascinantes para contemplar la belleza de la ciudad y su paisaje urbano en este momento tan especial del día. La capital dispone de muchísimos lugares desde los que poder aprovechar al máximo la belleza del crepúsculo.
Siempre que hablamos de rincones desde donde ver el atardecer en Madrid, se nos viene a la mente el Templo de Debod. Es uno de los tesoros arquitectónicos que se encuentran en Madrid. Situado en la Montaña de Príncipe Pío, este templo fue donado por el Gobierno de Egipto a España en agradecimiento por la ayuda prestada en la preservación de los templos de Nubia. Uno de los aspectos más destacados es su ubicación, ofreciendo a los visitantes una vista panorámica de la ciudad y el Río Manzanares. Es un lugar perfecto para disfrutar de la arquitectura, las vistas y para sumergirse en la cultura del antiguo Egipto.
Un parque de colinas redondeadas que podrían recordar a senos, de ahí su nombre, es, junto al Parque de Debod, un lugar clásico de Madrid para contemplar el fin de la tarde. Puede costar subir, pero cuenta con una panorámica de la ciudad, con edificios modernos, otros de ladrillos naranjas y algunos más antiguos, que deja sin aire. Sus vistas dan al skyline de Madrid, con el rascacielos de Telefónica en Gran Vía, el Pirulí o las torres de Chamartín, y con la sierra al fondo.
Desde la Torre de Iluminación y Comunicaciones del Ayuntamiento de Madrid se puede contemplar una amplia mirada al noroeste de la ciudad. El mirador, que abrió su puertas en 1992, se sitúa cerca de Ciudad Universitaria y ofrece una gran panorámica desde 110 metros de altura. Aunque en este caso no es gratuito, su acceso solo sale a 3€.
Subir al mirador de el Faro de Moncloa es toda una experiencia. Solo hay que dejar que la vista se pierda a través de sus enormes cristaleras para contemplar toda una sucesión de monumentos: el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, el edificio de Telefónica en la Gran Vía, las Cuatro Torres… Y, de fondo, siempre, las cumbres de la sierra de Guadarrama.
Uno de los mayores atractivos de este Mirador de la Cornisa es la verja que da paso a las vistas. Esta fue construida en 1899 por el arquitecto mayor de palacio, Enrique Repullés Segarra, y retirada para su renovación en el año 2007. La restructuración de la verja da como resultado 5 puertas de más de 5 metros de altura que dan paso al mirador. Han sido necesarios varios años de trabajos de restauración y recomposición para que luzca completamente renovada. Tras pasar la imponente verja, las vistas del Mirador de la Cornisa vierten a la Casa de Campo y al Campo del Moro, pudiendo disfrutar de uno de los mejores atardeceres de Madrid sin obstáculos y con suficiente amplitud.
La Terraza de El Corte Inglés de Callao es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid para disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad. Situada en la azotea del famoso centro comercial, esta terraza ofrece un ambiente contemporáneo y sofisticado que atrae a locales y turistas por igual. Desde aquí, se puede contemplar la Gran Vía, una de las avenidas más conocidas de la capital española, así como otros lugares icónicos como el Edificio Telefónica y la Plaza de Callao.
Además de las vistas panorámicas, la Terraza de El Corte Inglés de Callao cuenta con una amplia oferta gastronómica, que incluye una gran variedad de platos y bebidas para todos los gustos. Ya sea para disfrutar de un almuerzo, una cena o simplemente tomar una copa con amigos, este lugar ofrece una experiencia única en el corazón de Madrid. También se organizan eventos especiales y actividades culturales, como conciertos y exposiciones, que hacen de la terraza un punto de encuentro para la vida cultural de la ciudad.