A veces se buscan momentos de relax. Cada uno los encuentra en diferentes lugares, pensamientos o acciones que les permite despejar la mente, relajarse y descargar las tensiones acumuladas en el día a día. Y para muchos ese lugar es un balneario donde pasar una jornada de la que poder desconectar de la rutina. Los balnearios existen desde hace cientos de años y, con el paso del tiempo han ido evolucionando hasta convertirse en lugares demandado por muchos. Aquí en España está el que se considera como el mejor balneario de Europa.
Lo cierto es que el termalismo español es reconocido en todo el mundo y ahora el Balneario de Mondariz, que se encuentra en Pontevedra, ha sido galardonado con el Premio Wellness Experiencie 2023, lo que lo sitúa como el mejor balneario de Europa. Y no es de extrañar, pues debido a su historia, también ha recibido el Premio Nacional a la Excelencia Turística y sus aguas mineromedicinales se declararon de utilidad pública.
En general no solo se valora la excelencia de los balnearios, sino que también su calidad, la sostenibilidad del establecimiento o la innovación. Por supuesto, el equipamiento y la arquitectura del lugar es primordial no solo para cumplir con el tratamiento, también para lograr la relajación que buscan quienes acuden a ellos, además de las técnicas terapéuticas y programas que desarrollan.
El Balneario de Mondariz está considerado como pionero en el termalismo de España, pero también en el resto del continente. Se trata de un espacio de los 3.000 metros cuadrados de pura relajación con aguas carbogaseosas, bicarbonatado-cálcicas y ferruginosas que surgen a unos 18 grados y de las que se puede disfrutar en sus piscinas, jacuzzis, pozas al aire libre o en las saunas.
El balneario cuenta con diferentes ofertas, el Palacio de Agua un fabuloso spa en el que disfrutar de sus aguas; el Circuito Celta, un impresionante circuito termal de lo más relajante; o los tratamientos termales para hacerle un regalo a nuestro cuerpo.
Entre sus aguas, las carbogaseosas tienen gas de ácido carbónico libre y permiten una vasodilatación arteriolar y de los plexos venosos cutáneos, mientras que las aguas bicarbonatadas suelen utilizarse por vía oral para tratar la gastritis o la acidez. Por su lado, las aguas ferruginosas también suelen ser útiles por vía oral, ya que aportan una gran cantidad de hierro ideal para personas con anemia, hipertiroidismo o trastornos del desarrollo.