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Con la llegada del verano ya son muchos los que más que un gran viaje están planeando alguna espada de un par de días a un destino nacional en el que poder descansar y relajarse para desconectar por completo de la rutina y del trabajo y recargar pilas. Nuestro país cuenta con lugares espectaculares para relajarse y poder disfrutar de planes tranquilos rodeados de paz y tranquilidad. Si estás en busca de un destino de ese tipo para tus vacaciones, hay un rincón en España que puede ser el ideal.
Pocas personas son conocedoras de que en España se encuentra el que está catalogado como el lago termal más grande de Europa, un paraje único en el que no solo puedes aprovechar para relajarte, sino también de sus propiedades terapéuticas que pueden ser beneficiosas para tu salud.
Se trata de Termas Pallarés, un lago natural de dos hectáreas –siendo así el más grande de toda Europa y el único de España– que está dentro de una finca de 70.000 metros cuadrados donde se encuentra un balneario que se sitúa al sur de Zaragoza, muy cerca de Calatayud. La zona cuenta con una gran historia, pues el poder de sus aguas termales conquistó a los romanos o a los musulmanes, que bautizaron al pueblo como Alhama, que significa “fuente termal”.
La pequeña localidad se caracteriza por sus calles estrechas y conservar parte de su arquitectura antigua de la época musulmana, como la torre de su fortaleza que se encuentra en la zona alta. Su punto álgido empezó a fraguarse entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando los balnearios empezaron a popularizarse entre la población.
Los baños medicinales y beber el agua saludable de los lagos termales se popularizaron entre la sociedad del momento, por lo que se construyeron los primeros edificios modernos que hoy forman el Balneario Termas Pallarés que rodea al lago termal que recibe visitantes durante todo el año para disfrutar de todas sus bondades.
El lago de una profundidad máxima de dos metros ocupa dos hectáreas y en su centro se encuentran dos islas bañadas por sus aguas, que mantienen durante todo el año unas temperaturas que oscilan entre los 28 y los 34 grados que se dividen en la zona de los manantiales, la de los chorros o la de los fangos termales.
La web del Balneario subraya que para aprovechar los efectos beneficiosos que tiene el agua mineromedicinal en el cuerpo y la mente, “cada 32 horas queda renovada de forma natural toda el agua del lago”, lo que hace que tenga ese aspecto cristalino.
Para la gente que se aloja en el Balneario el acceso al lago es totalmente gratuito, mientras que para clientes que no se alojen ahí hay diferentes tarifas: