La Coruña es uno de los lugares que hay que visitar sí o sí en caso de viajar a Galicia. La ciudad se puede recorrer en un solo día en el que sin duda uno de los principales atractivos es visitar la Torre de Hércules, que regala una estampa espectacular de la ciudad y con el océano de fondo, especialmente cuando el mar está revuelto y se ve cómo las olas rompen. Su origen es romano y tiene el honor de ser el único faro de esa época que sigue en funcionamiento.
La Torre de Hércules es el faro romano más antiguo del mundo que, además, es el único que aún sigue en funcionamiento después de su construcción, que finalizó a principios del siglo II. Una obra que corrió a cargo de Caio Servio Lupo, un arquitecto de Coimbra, que sigue en pie y funcionando cientos de años después.
El faro se encuentra en la zona norte de la ciudad, a unos 50 metros de altitud desde donde la Torre de Hércules parece dominar La Coruña con una posición imponente rodeada de acantilados.
La Torre de Hércules fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en junio de 2009 y actualmente los restos romanos se encuentran dentro de la edificación. Fue en el siglo XVIII cuando se restauró por completo construyendo una escalera interior de piedra que sustituía a la rampa que había. Además, la cúpula fue desmontada y se elevó un edificio octogonal donde al final se instauró el faro.
Los restos del antiguo faro se pueden visitar en el museo que está en la zona de abajo. Además, se pueden subir los más de 200 escalones para llegar hasta el mirador del faro, desde donde se pueden contemplar unas vistas privilegiadas de la ciudad, el mar y las rías.
Tras cientos y cientos de años el faro romano más antiguo del mundo sigue iluminando las noches de la costa de La Coruña, alcanzando una visibilidad de 24 millas y con un alcance de 40 kilómetros que ayuda a los navegantes de la zona y a la entrada de los barcos en el puerto de la ciudad.
Pese a ser el único faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento del mundo, es el tercero en altura de España, superado por el faro de Chipiona y el faro Maspalomas. Además, en septiembre de 2008 se hermanó con la Estatua de la Libertad de Nueva York y con el Faro del Morro de La Habana, que es el más antiguo de América.