Durante el verano el turismo nacional no es el único que recorre España, sino que nuestro país se mantiene un año más como uno de los destinos favoritos del resto de europeos que ve en nosotros ese destino de playa, rural o cultural ideal para pasar unos días de descanso durante sus vacaciones. Por eso mismo durante todo el año muchos destinos españoles ocupan las páginas de los medios de comunicación internacionales que recomiendan algunos rincones patrios que en ocasiones no son del todo conocidos, sobre todo para los visitantes internacionales.
Precisamente durante el último fin de semana el diario británico The Sun ha recomendado a sus lectores un destino que, a priori, no sería el más popular entre la población de Reino Unido que suelen buscar en España el sol y la playa.
Se trata de Cáceres, una ciudad llena de historia que en los últimos años ha alcanzado una mayor popularidad internacional al ser uno de los escenarios de la serie ‘La casa del dragón’. Sin embargo, más que sus calles que te llevan a otro siglo o sus monumentos, lo que el periódico destaca de la ciudad extremeña es el Convento de las Carboneras o Convento de San Pablo.
Las monjas que residen en el convento hacen galletas que luego venden, algo que subraya The Sun porque les llama la atención que las monjas “ahora se ganan la vida con esta afición” que endulza el paladar de sus visitantes.
Pero lo que más destacan en el artículo es la curiosa forma en la que deben pedirse las galletas en el Convento de las Carboneras. “Los turistas primero deben decir la frase ‘Ave María Purísima’ y esperar a que una monja responda lo siguiente: ‘sin pecado concebido”. Tras ello, cualquiera que pase por allí puede elegir qué productos quiere llevarse realizando el pago colocando el dinero en una bandeja en la que luego se pone el pedido que quieres llevarte.
Aunque para los españoles no es tan llamativo la forma en la que se venden los dulces en los conventos, lo cierto es que fuera de nuestras fronteras sí que es algo que llama la atención y no dudan en acudir para ver si es verdad eso que se dice (y ya de paso llevarse unas galletas).
Según The Sun, las monjas de este convento de Cáceres prometieron “vivir una vida de pobreza, castidad y obediencia. Su única forma de ganar dinero es vendiendo estos productos caseros a los turistas que acuden al convento para degustar las recetas tradicionales españolas”.