Hay quien es capaz de subirse a un avión y da igual las horas que sea el viaje que no tiene problema para entretenerse o dormir durante el vuelo sentado en su asiento. Y luego están quienes cuando llevan poco tiempo sobre las nubes ya van completamente desesperados deseando tomar tierra para poder andar libremente y estirar bien su cuerpo. Estos últimos sufren cuando quieren visitar el destino de sus sueños que, por desgracia, se encuentra a miles de kilómetros de donde viven. Por eso hay quien se piensa mucho eso de irse a Japón, Sudamérica o Australia, aunque en ninguno de ellos está el vuelo más largo del mundo.
Si un par de horas se te hacen eternas en la cabina del avión, pasar aproximadamente 18 horas y 40 minutos dentro de uno sin hacer ni una escala puede ser el horror de muchos. Eso es lo que dura el vuelo más largo del mundo, que une Nueva York desde el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy con Singapur, una ruta operada por Singapore Airlines que es la más extensa del mundo al recorrer más de 15.300 kilómetros en casi 19 horas sobre el aire. Y tiene una curiosidad, el avión solo tiene 161 plazas y solo se puede viajar en tarifas Business o Premium Economy.
Debido a que es un vuelo tan largo, la compañía prioriza la comodidad de los pasajeros con menos plazas en el avión y solo asientos business y primera clase para viajar en él, así los viajeros pueden hacer más ameno y cómodo su trayecto de casi un día entero en el que más allá de todos los servicios que se pueden prestar en el aire, también cuentan con la última tecnología en entretenimiento de los aviones.
Por ello, su precio ronda entre los 1.800 y los 9.000 euros para viajar dentro del Airbus A350-900, un modelo de avión preparado específicamente para realizar rutas de gran recorrido. Esta en concreto sobrevuela en océano Atlántico, Europa y parte de Asia hasta llegar a su destino final, uniendo en un vuelo sin escalas dos de los centros financieros más importantes del mundo.
Por solo unos pocos kilómetros de distancia este vuelo supera al siguiente como el más largo del mundo. Este es el de Newark también con Singapur, una ruta operada por la misma compañía y con un avión con características similares que durante varios años fue el vuelo más largo del mundo hasta que se recuperó la ruta de Nueva York desde el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy con el país asiático.
Otros vuelos de gran duración que te mantienen más de 17 horas en el avión son los que unen Perth, en Australia, con Londres; el que vuela entre Dallas y Melbourne; o el que conecta Nueva York con Auckland, en Nueva Zelanda.