Ruta 66 española: cómo hacerla y qué ver en cada etapa

La Ruta 66 española, también conocida como la Ruta N-VI, ofrece a los viajeros una experiencia enriquecedora que atraviesa el país desde el centro hasta el extremo norte, abarcando paisajes históricos, culturales y naturales únicos. Esta ruta, inspirada en la famosa Ruta 66 estadounidense, que recorre aquel país comenzando en Chicago y terminando de el muelle de Santa Mónica, en Los Ángeles, para un total de casi 4.000 kilómetros. 

En nuestro caso, la Ruta N-VI recorre la antigua carretera nacional VI, ahora conocida como N-6, desde Madrid hasta la Torre de Hércules en A Coruña. Esto es todo lo que necesitas saber para planificar y disfrutar de esta emblemática travesía.

Introducción a la Ruta 66 española

La Ruta 66 española se extiende a lo largo de 606 kilómetros, conectando el kilómetro cero en la Puerta del Sol de Madrid con la Torre de Hércules en A Coruña, el que es actualmente el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo. Esta ruta histórica atraviesa ocho provincias y setenta municipios, ofreciendo a los viajeros una visión diversa del patrimonio cultural y natural de España. 

La idea es recorrer esta ruta con tranquilidad, disfrutando del paisaje y de las experiencias gastronómicas y culturales disponibles. Incluso existe un pasaporte que podemos ir sellando a medida que recorremos la ruta, con un precio de 4.95€ o en un pack con varios objetos de recuerdo por 24.95€. 

Las etapas de la Ruta 66 española

Primera etapa - Madrid a Segovia (90 kilómetros)

La aventura comienza en la vibrante capital española, en la Puerta del Sol. Antes de partir, puedes disfrutar de algunos de los iconos de Madrid como el Palacio Real, la Plaza Mayor y el Parque del Retiro. La ciudad ofrece una rica vida cultural y gastronómica que vale la pena explorar.

Tras salir de Madrid y continuando hacia el norte, se llega a la Sierra de Guadarrama, un espacio natural perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza. Aquí puedes visitar el Valle de los Caídos y el puerto de Navacerrada.

La última parada de la primera etapa sería Segovia. Una ciudad famosa por su extraordinario acueducto romano, Segovia es una joya histórica con su impresionante Alcázar y la majestuosa catedral. La gastronomía es otro punto fuerte, con el cochinillo asado como estrella de la función.

Segunda etapa - Segovia a Valladolid (117 kilómetros)

Arévalo es un pequeño municipio en la provincia de Ávila es conocido por su castillo y su arquitectura mudéjar. Es el lugar perfecto para hacer una parada tranquila y disfrutar de la historia y la gastronomía local.

Continuando el recorrido, llegamos a Medina del Campo que cuenta con el imponente Castillo de La Mota, además de una rica tradición vinícola. Es un buen lugar para aprender sobre la historia del vino en la región y disfrutar de catas.

Terminaríamos la jornada en Valladolid, ciudad de grandes plazas y magníficos edificios históricos, como la Plaza Mayor y la Catedral de Valladolid. También es conocida por su papel en la historia española y por su vibrante vida universitaria.

Tercera etapa: Valladolid a León (139 kilómetros)

La primera parada de esta etapa sería Tordesillas, conocida por el Tratado de Tordesillas. Además este municipio ofrece un fascinante museo y en sus confines se encuentra el Monasterio de Santa Clara, con su mezcla de estilos arquitectónicos.

Proseguimos hasta la segunda parada en un lugar casi mágico, la localidad de Benavente. Este es un lugar lleno de historia con el Parador de Benavente y su Torre del Caracol. Es una parada ideal para explorar la historia medieval de la región.

Terminaría el día en la ciudad de León, que es bien conocida por su espectacular catedral gótica, la Basílica de San Isidoro y la Casa Botines diseñada por Gaudí. León es un punto de interés histórico y cultural esencial en la ruta.

Cuarta etapa: León a Lugo (225 kilómetros)

Tras empezar el día la primera parada sería Astorga. Aquí puedes visitar el Palacio Episcopal de Astorga, otra obra maestra de Gaudí, y la Catedral de Santa María. La ciudad es también famosa por su cocina, especialmente el cocido maragato.

Tras volver a nuestro vehículo continuamos la marcha hasta que en nuestra vista aparezca un impresionante castillo templario. Ponferrada es una parada obligada para los amantes de la historia medieval y también es la puerta de entrada a la comarca del Bierzo, conocida por su vino y sus paisajes.

La última noche antes de llegar al final de esta ruta sería una visita a Lugo, que  ofrece una vista de la España romana con sus bien conservadas murallas romanas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La catedral y el casco antiguo son puntos destacados.

Quinta Etapa: Llega a A Coruña (98.5 kilómetros)

El destino final, A Coruña, es una ciudad costera vibrante con la Torre de Hércules, un faro romano que sigue en funcionamiento. Las playas, el casco antiguo y la oferta gastronómica hacen de esta ciudad un final perfecto para la ruta.

La Ruta 66 española, con su rica mezcla de historia, cultura y naturaleza, ofrece una experiencia de viaje inolvidable. Ya sea en coche, moto, bicicleta o como sea, cada etapa de este recorrido tiene algo especial que ofrecer. Planificar bien el viaje, disfrutar de cada parada y dejar que la Ruta N-VI te lleve a través de algunos de los paisajes más bellos y diversos de España es buena parte de la magia de esta travesía simpar.

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