Vaya, vaya... Madrid sí tiene playa y está a unos 80 kilómetros del centro de la ciudad. Son las playas del Pantano de San Juan, un embalse al suroeste de la capital que cada fin de semana, especialmente en verano, se llena de madrileños y turistas ansiosos por refrescarse o practicar deportes acuáticos en esta enorme extensión de agua dulce de 650 hectáreas de superficie.
Además de para los viajeros, el pantano ha llamado la atención de muchas celebridades. Allí tienen casa los Zidane, Cristiano Ronaldo, Carlos Sáinz, Fernando Verdasco, María Pombo, la actriz Alicia Borrachero y, como se ha publicado recientemente, David Broncano. En una de sus mansiones fue también donde el entonces príncipe Felipe vivía su noviazgo con Eva Sannum. ¿Qué tiene esa zona para seducir a los ricos y famosos?
El pantano de San Juan es el único de la Comunidad de Madrid donde están permitidas estas actividades. Construido en 1955, el pantano recoge las aguas de los ríos Alberche y Cofio para abastecer de agua y electricidad al suroeste de la Comunidad de Madrid. Está enclavado entre los municipios de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa, y sus orillas están llenas de restaurantes, chiringuitos y merenderos perfectos para pasar un refrescante día en el que olvidarse de la rutina.
La Playa Virgen de la Nueva es una de las más populares para el baño. En mayo de 2018 se convirtió en la primera playa con bandera azul que logra la Comunidad de Madrid. Además de actividades acuáticas y de numerosos establecimientos hosteleros, la costa del pantano dispone de varios clubs donde disfrutar de otras actividades deportivas como sky acuático, wake board o paddle surf. Por su parte, la zona conocida como El Muro, a la que se accede desde Pelayos de la Presa, es la otra gran área de recreo del embalse, donde se ubican el veterano Real Club Náutico de Madrid creado en 1961, un embarcadero e incluso un cámping para aquellos que quieran pasar una noche en el pantano.
El embalse oculta bajo sus aguas varios edificios históricos que pertenecieron a San Martín de Valdeiglesias. Con su construcción en 1955, las aguas anegaron para siempre un puente medieval de 126 metros de longitud que antaño unía los dos márgenes del río.
De la misma manera, quedaron sumergidos algunos molinos y la antigua ermita de la Virgen de la Nueva, destino de una romería conocida como Los Ranchos que se remonta a 1499, cuando comenzó a celebrarse para que la Virgen acabara con la peste. Desde 1955, los fieles acuden a la nueva ermita de la Virgen de la Nueva, levantada junto al embalse para sustituir a la original.
El portal inmobiliario Idealista ofrece numerosas casas en venta en el Pantano de San Juan o en las localidades limítrofes. Los precios varían según el tipo de construcción y su cercanía a la playa del pantano. Algunas de estas mansiones tienen incluso un pantalán desde donde poder subir a bordo de las embarcaciones de recreo.
Entre las casas más caras, alguna construcción de diseño con vistas panorámicas al lago y al bosque que lo rodea. Este tipo de construcciones puede alcanzar los tres millones de euros. Las de tamaño más modesto de tipo unifamiliar rondan los 600.000, aunque hay también precios más económicos en edificaciones más antiguas y alejadas de las urbanizaciones de lujo que copan los mejores emplazamientos.
Como curiosidad, según explica Vanitatis, la casa de los Zidane no es de las más ostentosas. No supera los 130 metros cuadrados, pero sí está preparada para practicar todos los deportes acuáticos a los que la familia del futbolista es muy aficionada.