En época de romanos, el agua jugaba un papel muy importante en la sociedad, llegando a ser fundamental en el desarrollo social y económico de la época. Una de las infraestructuras relacionadas con el agua más populares fueron las termas romanas, baños públicos que incluían estancias reservadas para actividades gimnásticas y lúdicas. También eran consideradas lugares de reunión y a ellos acudía la gente que no podía permitirse tener uno en su casa, como los plebeyos o los esclavos. A veces los emperadores o los patricios concedían baños gratis para el resto de la población.
Algunas de las explotaciones termales creadas por los romanos están todavía hoy en actividad. Por lo general este tipo de termas estaban basados en manantiales de aguas termales que en muchos casos tenían componentes medicinales. España ha sido heredera de un legado romano espectacular, en el caso de las termas cabe destacar que en un pueblo de Cáceres se conserva uno de los más antiguos del mundo.
El pueblo Baños de Montemayor cuenta con una impresionante terma y otros restos conservados de esa época, que ubicados en el edificio original, forman un conjunto único. “En este edificio encontraremos bastantes vestigios de su antigüedad, sobre todo de la época romana, como la primitiva terma, restos de arquetas, distintas bañeras, pilas, monedas, aras y epígrafes latinos, que corroboran que estas termas tuvieron gran aceptación por la población hispano-romana a la hora de aprovechar esta agua mineromedicinal", aseguran desde la web de la Villa Termal..
"El edificio ha sido rehabilitado recientemente, aprovechando sus aguas sulfurado-sódicas y oligometálicas en piscinas de nueva construcción, ofreciendo también su circuito romano (enclavado en un antiguo y espectacular aljibe) en el que se recrean distintas aplicaciones y usos terapéuticos del pasado. Los restos romanos se pueden visitar en una dependencia convertida en museo. Este conjunto está declarado Monumento Histórico- Artístico por la Junta de Extremadura”, añaden.
Las termas romanas actuales nacen sobre la construcción romana, en él se puede ver como emana el manantial. Aprovechando las bóvedas de la antigua construcción han creado un museo para explicar la historia de esta terma tan especial. En este edificio, además, se encuentran las famosas piscina termal y piscina climatizada.
Uno de los mayores secretos de la terma son sus aguas: “Declaradas minero medicinales, se clasifican como sulfuradas, sódicas y oligometálicas. Su temperatura de surgencia es de 43º C. Las indicaciones principales de las aguas son para procesos reumatológicos, artrosis /artritis, afecciones del aparato respiratorio… Son además tonificantes y embellecedoras de la piel. El agua proviene de dos manantiales próximos entre sí y que reciben los nombres de “Columna” y “Arqueta”. El origen de las aguas se encuentra en el subsuelo de la localidad”, aseguran desde el balneario.
Las instalaciones cuentan con numerosos tratamientos tanto de belleza como de salud, una combinación perfecta supervisada por el consultorio médico del balneario.
Es un lugar ideal para descansar, alternando los baños en las aguas termales con las visitas a los monumentos y las rutas por su entorno. Dentro de su patrimonio hay que resaltar la calzada romana, la iglesia de Santa Catalina es el actual Auditorio Municipal, o la iglesia de Santa María de la Asunción, declarada Monumento Histórico Artístico, tiene una portada plateresca, una torre cuadrada gótica y un retablo renacentista.