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El verano ya está aquí. Como cada año, este mes de julio la mayor parte de los jubilados de nuestro país recibirá la primera de las dos pagas extraordinarias a las que tienen derecho a lo largo del año. Esta remuneración extra equivale a una mensualidad ordinaria, lo que implica que este mes cobrarán el doble. Es decir: si su paga mensual es 900 euros, este mes de julio recibirán esos 900 más los 900 correspondientes al extra de verano. Lo mismo ocurre en noviembre, cuando, además de su pensión ordinaria, reciben el extra de navidad.
Estas pagas extraordinarias son solo uno de los distintos derechos a los que tienen acceso nuestros jubilados. Además de la ventaja que supone dejar de partirse el lomo en el trabajo y disfrutar de tiempo libre para poder descansar o dedicarse a, sencillamente, vivir, jubilarse traer consigo otra serie de beneficios que pueden resultar muy útiles ahora que el calor ha llegado y que el buen ritmo de vacunación de nuestro país nos permite salir de casa con un riesgo menor de contagio. Tan solo hay que presentar el certificado de pensionista o el propio DNI para disfrutar de ellos.
Uno de los beneficios más conocidos al que pueden acceder los jubilados son los viajes del Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales). Cada año, con el objetivo de mejorar la calidad de vida, la salud y la prevención de la dependencia de las personas de la tercera edad, esta institución organiza un programa turístico complementario a las prestaciones del Sistema de la Seguridad Social para que puedan disfrutar de estancias en la costa y el interior del país.
Este verano, sin embargo, nuestros mayores no podrán realizar ninguno de estos viajes por la pandemia de la Covid-19, que en mayo de 2020 ya había obligado a la organización a cancelar todas las actividades previstas para la temporada de 2020-2021.
No obstante, está previsto que a partir del próximo mes de octubre se reanude la programación. Para ello, se ha anunciado un amplio catálogo que incluye viajes de entre 8 y 10 días por la costa española y de 4 a 5 días por el interior y se han convocado más de 815.000 plazas, para las que podrán enviar solicitudes de admisión hasta el próximo 31 de julio.
Por el contrario, quienes prefieren organizar los viajes por su cuenta pueden beneficiarse de los descuentos para mayores que tienen algunas agencias de viajes, como Viajes El Corte Inglés, Logitravel o Viajes Carrefour. Además, existen varias compañías especializadas en viajes para mayores, como Kerala Viajes o Vacaciones Senior, y la Asociación Española de Funcionarios y Amigos Senior ofrece programas de fidelización con descuentos en hoteles, balnearios y viajes, entre otros.
Tanto en los trayectos cortos como en los de larga distancia, los jubilados pueden disfrutar de una serie de rebajas en el precio final de su billete. En el caso del transporte público, los descuentos varían entre el 50% y el 90%, dependiendo de la comunidad autónoma.
En el caso de Renfe, los mayores de 60 años, independientemente de si están o no jubilados, pueden comprar por seis euros la Tarjeta Dorada, un documento que les asegura descuentos de entre el 25% y el 50% en sus viajes, dependiendo del tipo de trayecto que realicen. Además, en ALSA pueden beneficiarse de rebajas de hasta un 40% de descuento gracias a la tarjeta ALSAPLUS+ para mayores de 60.
La mayoría de las actividades culturales de nuestro país tienen tarifas especiales para los jubilados, desde el cine y el teatro hasta los museos, exposiciones y conciertos. Por ejemplo, el Teatro de la Zarzuela y el Centro Nacional de Difusión Musical ofrecen rebajas de un 20% a los mayores del 65, mientras que el Centro Dramático Internacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico tienen descuentos del 50%.
Además, las instalaciones públicas deportivas y los gimnasios privados suelen tener tarifas muy interesantes para los jubilados, aunque en estos casos, al igual que con el cine o los museos, es mejor ponerse en contacto con la administración de cada centro para asegurarse de la oferta.