Comienza la EBAU: consejos de orientadora para que tu hijo afronte bien el examen

Durante este mes de junio más de 200.000 estudiantes de toda España se enfrentan al examen más importante de su etapa formativa: la EBAU. Probablemente, tú sigas llamándolo Selectividad y si tu hijo es uno de los que la va a realizar, llevarás semanas viéndole pasar innumerables horas frente a los libros y sufriendo porque, en cuatro días, va a elegir su futuro profesional. 

La Rioja es la primera comunidad en convocar a sus estudiantes, mientras que los de Cataluña o Andalucía tendrán que esperar hasta el día 14. La relevancia de estas pruebas que son, por cierto, las primeras a las que se pueden presentar alumnos con una asignatura suspensa, saca a los más jóvenes de quicio y los nervios pueden jugarles una mala pasada. Alejandra Fernández, orientadora psicopedagógica del Servicio de Orientación Universitaria de la Universidad CEU San Pablo, nos da una serie de técnicas para ayudar a nuestros pequeños, no tan pequeños, a afrontar bien el examen. 

Respirar y darse tiempo para leer

A la hora de sentarse a hacer un examen, el cansancio y la ansiedad son dos factores a tener en cuenta. “Por eso es muy importante recordarles que según se sienten tienen que respirar profundo y empezar a evocar pensamientos positivos para que les ayuden con fuerza y motivación a hacerlo e la mejor manera posible”, explica Fernández. No pasa nada por perder un par de minutos, porque probablemente ese tiempo de reflexión será el que los lleve a obtener unos resultados óptimos. 

Tras eso, hay que animarlos a que lean bien las instrucciones y comprendan qué es lo que se les pide. Es común que ya hayan hecho simulaciones de exámenes de este tipo, pero tener prisa por comenzar a responder bien las preguntas sin detenerse en entender alguna de las premisas que se especifican.

Fijarse en el tiempo y seleccionar la información

Una vez con esto claro, la gestión de los tiempos debe ser otra de las cosas que debes hacer entender a tu hijo que es fundamental. “Es importante que sean conscientes y que así puedan repartirlo en las diferentes preguntas del examen”. Por lo tanto, recuérdale que lleve un reloj, ya sea digital o analógico con el que pueda ir chequeando que la gestión del tiempo es buena y avanza a un ritmo recomendable. Dejar una pregunta completa sin responder puede perjudicar y mucho a su nota final. 

Por eso es muy importante encontrar las palabras clave del enunciado. “No es necesario poner toda la información que se sabe, sino que lo importante es concretar lo que están pidiendo, si explicar, enumerar, analizar… deben tener en cuenta que el profesor sabe lo que quiere que respondan”, concluye la psicopedagoga. 

Entre exámenes, intenta animar a tu hijo a que descanse bien, duerma las horas necesarias, no tome excesivos estimulantes como pueden ser las bebidas energéticas para que mejore su concentración y rendimiento. Las rutinas le vienen bien al cerebro para sacar su máximo partido, así como la realización de actividades físicas ya que ayuden a poner un contrapunto al estudio.