El pasado 24 de junio llegó a los cines españoles una de las propuestas de terror más exitosas y cautivadoras de los últimos años: The Black Phone. Escrita y dirigida por Scott Derrickson, la mente detrás de El exorcismo de Emily Rose (2005) y de la primera entrega de Doctor Strange (2016), entre otros, The Black Phone combina elementos propios del cine de suspense y del cine de fantasmas para contar la historia de Finney Shaw, un chaval como otro cualquiera que acaba siendo víctima de un misterioso secuestrador de niños. Encerrado en el sótano de su captor, en el que solo hay un colchón y un teléfono negro en la pared, Finney comenzará a recibir extrañas llamadas… Y hasta ahí podemos leer.
Desde su estreno en cines, The Black Phone ha cosechado una taquilla global de más de 100 millones de dólares que la sitúa entre las propuestas de género más exitosas de los últimos años y ha conseguido el aplauso de la crítica, que ya antes de su estreno en salas, durante su estreno mundial en el Fantastic Fest de septiembre de 2021, la valoró positivamente.
El reparto de la cinta es, junto a la dirección, uno de los aspectos que más se han aplaudido. Tanto el debutante Mason Thames, que interpreta a Finney, como Madeleine McGraw, que toma el papel de la hermana de Finney, Gwen, ofrecen unas entregadas actuaciones con las que logran transmitir el miedo, la angustia y las dudas que sus personajes sienten, mientras que Ethan Hawke, que encarna a The Grabber, el misterioso secuestrador, se muestra absolutamente inquietante y perturbador en el que podría ser uno de los mejores papeles de su carrera.
Para entender el éxito de la película, sin embargo, debemos mirar más allá y fijarnos en una figura ajena al rodaje. Hablamos de Joe Hill, el autor del relato en el que se ha basado The Black Phone. Nacido en 1972, Hill es uno de los escritores de terror más interesantes de la literatura actual, y lo es a pesar de ser el hijo del rey del género: Stephen King.
Y decimos a pesar de y no gracias porque tratar de triunfar en la literatura de terror bajo siendo hijo del autor más conocido del género no debe ser tarea fácil. De hecho, en una entrevista de 2016 con The Telegraph, el propio Hill recordó que cuando era joven y ya pensaba en dedicarse a la escritura un amigo le dijo que sería una mala idea, ya que nunca podría librarse de la sombra de su padre.
En la entrevista, Hill confesó que se alegraba de no haberle escuchado, aunque durante sus comienzos en el mundo de la escritura tuvo muchas dudas y problemas de confianza. “Necesitaba saber que si alguien compraba alguna de mis historias, lo hacía por las razones correctas, porque son buenas, y no por quién es mi padre”, confesó.
Para escapar de la sombra de su padre y poder abrirse hueco en el mundo literario por sus propios méritos, Hill decidió usar un pseudónimo. Su carrera comenzó en 1997, escribiendo relatos cortos, y poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los autores más interesantes del género.
Su primera obra apareció en 2005. Se trata de ‘Fantasmas’, una colección de relatos que incluye el cuento en el que se basa The Black Phone y que fue merecedora del prestigioso premio Bram Stoker Award a Mejor Antología de Ficción. Un poco después, en 2007, publicó su primera novela, ‘El traje del muerto’, con la que consiguió hacerse con el premio Bram Stoker a la mejor primera novela en 2007.
A esta novela debut le siguieron ‘Cuernos’, que recibió una nominación al Premio Bram Stoker a mejor novela en 2010 y que ha sido llevada a la gran pantalla en una adaptación dirigida por Alexandre Aja y protagonizada por Daniel Radcliff, ‘NOS4A2’, que también recibió una nominación al Premio Bram Stoker a mejor novela en 2013 y que ha sido adaptada a televisión, y la más reciente ‘Fuego’, de 2016.
Como escritor, Hill no se ha limitado a la novela y el relato, sino que es un prolífico escritor de cómics. De hecho, cuenta con su propio sello dentro de DC Cómics: Hill House Comics, un sello de terror para adultos que ha publicado obras como ‘Un Cesto Lleno de Cabezas’, del propio Hill, o ‘La Familia de La Casa de Muñecas’, de M.R. Carey. Aun así, la serie más exitosa de Hill no es otra que Locke&Key, una saga ganadora del prestigioso Eisner en la que colaboró con el dibujante Gabriel Rodríguez y que cuenta con una adaptación en Netflix.
Durante su carrera, Hill ha intentado mantenerse alejado del nombre de su padre. No fue hasta 2007, cuando ya había publicado varias de sus obras, que su identidad como hijo de Stephen King fue revelada al público mediante una entrevista centrada en su vida. Desde entonces, Hill ha seguido trabajando y cosechando éxitos, e incluso ha llegado a colaborar con su padre en varias ocasiones, como en la escritura de la novela corta ‘Throttle’, publicada en 2009, o de la novela ‘En la hierba alta, que vio la luz en 2012 y que ha sido adaptada al cine. En España, varios de sus libros y cómics han sido publicados, así que si quieres conocer al príncipe del terror, te animamos a leerlos. No te arrepentirás.