Los Chichos, maestros de la rumba, han iniciado una gira para celebrar su 50 aniversario sobre los escenarios, uno de los grupos españoles en activo con mayor trayectoria en el panorama musical. Actualmente el trío lo componen Julio y Emilio González y el hijo de este último, también Emilio González, que sustituyó al fallecido Juan Antonio Jiménez Muñoz, conocido como Jeros. Coincidiendo con el inicio de gira, una polémica rodea a la banda, concretamente sobre la figura de Jeros.
Según publica El Confidencial Digital, el juzgado de primera instancia nº 59 de Madrid ha admitido a trámite la demanda de un hombre que asegura ser hijo natural del vocalista y compositor de la banda que se suicidó en 1995. Tal y como señalan, se trata de un juicio verbal que va “contra los herederos de don Juan Antonio Jiménez, y a su vez hermanastros”.
Así, fuentes judiciales aseguran al medio citado que más allá de sus dos hijos, Adelina Jiménez y Julio Jiménez, apodado El Chaboli y marido de Niña Pastori, hay pruebas de que el cantante tuvo un tercer hijo fruto de una relación extramatrimonial en 1984.
De esta manera, explican que la madre del demandante tuvo una relación de pareja con Juan Antonio Jiménez Muñoz desde 1982, una unión “conocida por todo el círculo familiar y de amistades de ambos, teniendo una duración superior a los dos años”. La relación, indican, fue estable y paralela a la que Jeros tenía con su esposa, en la que la mujer se quedó embarazada y crío sola a su hija.
Para probar todo se han presentado cinco documentos. Entre ellos una fotografía en la que aparecen testigos directos, dos documentos de testificaciones juradas de dos mujeres conocedoras de la relación y el embarazo, el Libro de Familia, y fotografías familiares en las que aparece el demandante, su madre, y la madre de Jeros. Según indican, la relación con el miembro de Los Chichos se enfrío porque este “se había negado a que diera a luz”, explicando que su posible abuela fue a la boda del que sería su nieto y habría conocido a sus hijos.
Con todo ello, el juzgado ha considerado que “la parte demandante reúne los requisitos de capacidad, representación y postulación procesales necesarios para comparecer en juicio” y que los elementos y pruebas aportadas “son suficientes”.