Huérfilo, la palabra para definir al padre que pierde a un hijo que la RAE se resiste a aprobar

  • La FEPNC propuso este término a la RAE para denominar a aquellos padres que han experimentado esta pérdida tan antinatural

  • La academia lleva seis años estudiando su incorporación al diccionario pero considera que su uso no está suficientemente normalizado

  • "El término ayuda a los padres que hemos perdido un hijo a que podamos verbalizarlo y manifestarlo", argumenta la FEPNC

Posiblemente no haya peor dolor que la pérdida de un hijo. Tener que despedirse de aquel al que has dado la vida es una de las vivencias más antinaturales que puede experimentar un ser humano. Se suele decir que no hay palabras para definir ese indescriptible sentimiento. Y literalmente es así. La Real Academia de la Lengua (RAE) define como viudo/a a quien pierde a su cónyuge, y como huérfano a quien pierde a sus padres, pero no tiene un vocablo que determine esta situación tan excepcional, y no porque no se le hayan presentado alternativas.

La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) estableció en 2017 el término 'huérfilo' para denominar a aquellos padres que han perdido un hijo después de un estudio con filólogos y estudiosos de la lengua y propuso a la RAE su aceptación. Sin embargo, ni las 60.000 firmas que apoyaron la propuesta a través de una petición de Change.org ni la campaña respaldada por un vídeo con la participación de personalidades como Silvia Jato, Ana Belén, Melani Olivares, Carlos Hipólito y Juan Echanove, fueron suficientes para convencer a la institución de incorporarlo.

Un vocablo que lleva seis años en estudio

Desde entonces, la palabra huérfilo se mantiene en el Observatorio de las Palabras de la RAE, dedicado a acoger "palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc". El vocablo está en estudio, pero así lleva seis años. La RAE recuerda que su labor "no es determinar qué términos entran, sino recopilar aquellos que se usan en la sociedad", es decir, es su normalización lo que la refrenda y, bajo su punto de vista, la falta de uso generalizado de este término le impide de momento ingresar en el diccionario.

Además, la academia argumenta en su web: “la voz huérfilo es un neologismo no generalizado en el uso. Con ese sentido, se puede usar en español huérfano (en su segunda acepción) o, de forma más específica, huérfano de hijo(s)”. ¿Convence esta solución a los lingüistas? “No es ningún disparate que huérfano se pueda usar para cuando se pierde a un padre o un hijo. Piensa que, por ejemplo, alquilar vale tanto para el casero como para el inquilino y dar clase vale tanto para el profesor como para los estudiantes”, explica Lola Pons, historiadora de la lengua y catedrática en la Universidad de Sevilla, en 'El País'.

La experta aporta otra razón más puramente burocrática que explica que sigamos sin una palabra exclusiva para definir esta situación: “No hay una realidad administrativa en la que sea necesario ese término. Es decir, hay pensiones de viudedad y de orfandad desde hace siglos. Realmente, el carácter de ser viudo o huérfano ha sido relevante para la administración y esto ha llevado a que su uso sea más extendido”.

Una ayuda necesaria para afrontar el duelo

Lo cierto es que esta invisibilidad lingüística no ayuda a la sanación y el proceso de duelo para los padres que han perdido un hijo. La aceptación del término huérfilo serviría para saber cómo definirse, que es una parte importantísima del duelo, necesaria para afrontar una nueva realidad. "El término ayuda a los padres que hemos perdido un hijo a que podamos verbalizarlo y manifestarlo, y darle sentido a la tragedia que hemos vivido", explica Juan Antonio Roca, presidente de la FEPNC.

"Por eso necesitamos tu voz para que la nuestra se escuche más fuerte. Necesitamos que la utilices. Como sea, donde sea, cada vez que quieras referirte a esta terrible situación. Cada vez que unos padres sufran la tragedia de quedarse huérfilos, tienen el derecho de saber que lo son, de que ahora están visibilizados porque por fin tienen un nombre", argumenta la FEPNC para fomentar su normalización. La RAE, por su parte, sigue pensándoselo.

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