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España entera está sumida en una extenuante ola de calor que ya se ha cobrado dos víctimas mortales en estos primeros y sofocantes días de verano. Las altas temperaturas suponen un riesgo para la salud de las personas, por eso hay que seguir determinadas pautas, como mantenerse hidratados y protegidos en las horas de mayor calor. Y si nosotros nos tenemos que proteger, también nuestros animales, a los que las temperaturas cercanas o superiores a los 40 grados ponen en peligro. Tanto que corren el riesgo de sufrir un golpe de calor que puede ser mortal.
Es esencial prestarles más atención de la cuenta cuando hay episodios de calor extremo, ya que los perros y los gatos no tienen la misma capacidad que los humanos para regular el calor corporal, lo que los predispone a sufrir golpes de calor. No obstante, los gatos lo sufren menos que los canes debido a que no suelen salir a la calle y dentro de casa están más protegidos de las temperaturas extremas.
En todo caso, los expertos destacan que los animales más propensos a sufrir un golpe de calor son aquellos que pueden tener sobrepeso y los que tienen pelajes más abundantes y gruesos, así como los más jóvenes y los de mayor edad. Y ojo, porque hay que prestar especial atención a la hora de comer y beber, cuidando que lo hagan despacio y no en grandes cantidades.
Las situaciones de mayor riesgo para los animales se dan si hacen demasiado ejercicio expuestos a altas temperaturas o si permanecen en lugares cálidos y con gran humedad, sin una buena ventilación o sombra, como puede ser, por ejemplo, encerrados en un coche.
Para evitarlo los animales siempre deben tener agua fresca en casa y evitar los paseos en las horas centrales del día, llevando cuando los saquemos una botella de agua por si en algún punto necesitan refrescarse. En caso de cortarles el pelo de cara al verano, siempre es recomendable dejar al menos 3 centímetros de longitud.
Es importante detectar a tiempo que un perro o gato está sufriendo un golpe de calor, ya que según un estudio de la Universidad de Nottingham Trent y del Royal Veterinary College, el 57% de los perros que acuden al veterinario por un golpe de calor fallece. Eso sí, apuntan que, si se atiende a tiempo, el riesgo de muerte disminuye. Pero ¿en qué hay que fijarse para saber si tu mascota está empezando a sufrir un golpe de calor?
Cuando el animal está sufriendo un golpe de calor es esencial acudir al veterinario, aunque antes es mejor enfriarlo un poco. ¿Cómo? Deben quedarse en zonas frescas, dándoles agua, pero que no esté demasiado fría ni que beba muy rápido para que el cambio de temperatura no sea tan brusco. Esto pasa si lo vas a refrescar, nada de darle un baño de agua fría de golpe, mejor empezar con un ventilador o unos paños húmedos.