Holanda prohíbe el uso de móviles, tablets y smartwatches en clase a partir del próximo 1 de enero de 2024, según ha anunciado en un comunicado el ministro de educación holandés. Se trata de una limitación cuyos efectos no están claros pero que poco a poco parece implantarse. Según los informes que maneja el ejecutivo neerlandés, los smartphones son "altamente adictivos" para los jóvenes, cuyos cerebros aún no están preparados para pasar por alto los estímulos, las vibraciones y los sonidos de sus dispositivos móviles. Como indican estos informes, los estudiantes que pasan un tiempo excesivo en su teléfono obtiene calificaciones de hasta 1,5 puntos menos.
La directiva holandesa es resultado de un acuerdo entre el ministerio, organizaciones educativas y los propios centros educativos. La diferencia respecto a otros países el uso del móvil y de otros dispositivos electrónicos va a estar prohibido por ley y no va a depender del criterio. "Aunque forman parte de nuestras vidas, las clases no son su lugar", ha señalado en declaraciones a los medios el ministro Robbert Dijkgraaf.
La normativa tiene excepciones: los estudiantes que dependen de su teléfono por razones médicas o debido a una discapacidad pueden usarlo; tampoco se aplicará en universidades y centros de educación superior.
La prohibición del uso del móvil está extendida en varios países. Italia fue uno de los primeros en adoptar esta medida. En 2007 estableció por ley esta prohibición, aunque no se implantó totalmente. De hecho, en 2022, el ministro de educación tuvo que enviar una circular a las escuelas recordando la normativa. En cualquier caso, el país alpino contempla la posibilidad de que los móviles se usen en el aula "con la autorización del docente".
En 2018, Francia incorporó la prohibición en su Código de Educación, al igual que Portugal. Reino Unido no impide el uso de móviles en la escuela expresamente; sin emabrgo, el 98% de sus centros lo prohíbe.
En España, las competencias en materia de educación están traspasadas a las 17 comunidades autónomas. Hasta el momento, no hay consenso entre comunidades sobre esta prohibición. Galicia, Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid son las regiones que tienen prohibido su uso. Fue a partir del curso 2020-2021 cuando el gobierno de Díaz Ayuso decidió implantar la prohibición con el objetivo de "mejorar los resultados académicos y de combatir el ciberacoso y el bullying en los centros escolares".
El resto de comunidades lo deja en manos de las distintas escuelas. Entre los puntos principales del debate, qué hacer cuándo una parte de los contenidos se dan vía online, cuándo el teléfono forma parte de la organización académica o cuándo no existen los suficientes recursos para que los profesores puedan asegurar la atención de los alumnos.