En casa de Isabel Coixet están de celebración. Su madre, a la que ya muchos conocen si la siguen en redes sociales, acaba de cumplir 90 años llena de vitalidad, energía y ganas de vivir. Victoria Castillo sigue teniendo ilusión por la vida, por las cosas, y sobre todo por la moda, hace solo unos meses hizo un reportaje fotográfico para una revista de moda en el que su hija, la directora de cine, le dedicaba un artículo y su nieta la fotografiaba.
En esa publicación de Harper’s Bazaar Coixet decía que su madre siempre tuvo “un aire de artista de cine europeo de los 60”. Una mujer de otro tiempo que ha sabido adaptarse a la época. “Mi madre tiene una envidiable capacidad para pasar por alto los golpes de la vida y centrarse siempre en las partes positivas”, escribía la cineasta, que suele colgar publicaciones de su madre en redes sociales.
En ellas precisamente le pregunta por su secreto para llegar a los 90 años con tanta energía. “Ser una persona amable, me gusta hablar con las personas, es lo único que he hecho. También cuidarme todo lo que he podido, pero sin llegar a hacer cosas raras. Yo soy así, y ya está”, dice la mujer, aclarando que ha “tenido mis penas y mis alegrías”.
Entonces aparece en escena el hermano de la directora, que define a su madre como “una gran persona, es una madre única e irrepetible. La mejor madre que puede tener un hijo y una hija. Tú y el papa siempre han sido muy tolerantes con nosotros, muy buenos”, le dice mientras le da un beso lleno de cariño.
“Para mí lo más importante son mis hijos y mi nieta. Ya no está la persona a la que quiero mucho, pienso mucho en él, pero ya se fue. Fui y fuimos muy felices. Todas las personas tenemos ratos buenos y ratos malos, pero hay que aprovechar los buenos. Soy feliz, tengo a mis hijos que es lo que más quiero y son buenos, que es lo más importante. Esa es la base de mi vejez, que tengo a mis dos hijos que me adoran. La vejez mía es buena por vosotros”, le dice emocionada a Isabel Coixet y a su hermano.