La dura relación de Máximo Huerta con su padre, que tenía problemas con el alcohol

Estos últimos años han sido un cúmulo de alegrías y asperezas para el periodista y escritor Máximo Huerta. Ahora mismo está promocionando su novela París despertaba tarde y está orgullosísimo de haber abierto una librería, pero también ha tenido que mudarse a Valencia para cuidar de su madre, ha roto con su pareja y, tras fallecer su padre en 2017, ha ido recordando una infancia un tanto difícil que le ha despertado algunos fantasmas.

En Uppers hemos revisado las últimas comparecencias ante los medios que muestran la dura relación de Máximo Huerta con su padre, que tenía problemas con el alcohol, y también reflejan su alegría debido a la buenísima acogida que está teniendo su último libro.

Máximo Huerta cumplió los 53 en enero pasado. Es hijo único, su madre era modista y su padre camionero. Nació en Utiel pero ahora ha establecido su residencia en la bonita localidad valenciana de Buñol, donde vive su madre, acercándose un tanto a la costa de Valencia.

Máximo Huerta, un novelista premiado

En los últimos veinte años ha escrito títulos y relatos ilustrados algunos galardonados como Adiós, pequeño con el Premio Fernando Lara de Novela 2022 o como La noche soñada con el Premio Primavera de Novela 2014. Desde 2021 presenta en la televisión autonómica À Punt el magazine diario Bona Vesprada, entre otros proyectos como presentador y colaborador para la radio y para la prensa escrita. Además es autor teatral de dos obras: Más Sofocos y Me quedo muerta.

Tras estudiar Ciencias de la Información en Valencia, los primeros pinitos de Máximo Huerta fueron en Radio5 de RNE en Utiel y en Radio Buñol. Siguió trabajando para la televisión y presentó los Informativos de Telecinco para a continuación co-presentar el magazine El Programa de AR. En 2018 fue Ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España, sin embargo, a los siete días dimitió al hacerse pública una infracción tributaria que había cometido doce años antes.

Durante nueve meses prefirió mantenerse apartado de la vida pública, pero al tiempo se reenganchó con más fuerza si cabe. Ese momento agridulce al frente de un ministerio contrasta con el éxito de las novelas que fue publicando y que le han ido liberando de esa experiencia y de la dimisión porque fue “uno de los episodios que más sufrimiento me han generado en la vida”, tal como ha declarado.

El padre de Máximo era un hombre violento

Un año antes, en 2017, falleció su padre y el propio Máximo Huerta le definió como “un hombre de campo que se quedó con todos los abrazos y los 'te quiero' dentro” y solo mostraba el orgullo que sentía por él ante sus compañeros de partida pero no en persona. También recuerda que murió con Alzheimer y que fue muy duro asumir que ese hombre que llegaba a casa “con olor a coñac y a tabaco farias” terminara sus días pareciendo tan débil debido a su enfermedad.

Además, Máximo Huerta ha confesado en una entrevista reciente que su padre era un hombre violento en casa y muy rígido y que a causa de ello su infancia fue muy dura. Recuerda que "sólo con escuchar las llaves de mi padre, tenía miedo… le echaba de menos pero no quería que llegara”. Igualmente, ha asegurado que se quedaba en casa como un seguro de protección de su madre a la que su padre no le dejaba pintarse las uñas de rojo del mismo modo que le impedía muchas otras cosas.

Por otra parte, en distintas entrevistas en las que está promocionando su nuevo libro París despertaba tarde, cuya trama se desarrolla en la capital francesa en 1920, explica el motivo de su cambio de residencia a Buñol. En esta localidad vive su madre, ya no goza de buena salud y no quiere perderse ni un minuto de su tiempo porque tiene tumores, cáncer y demencia. Aunque su vida de matices agridulces sigue adelante. Máximo Huerta también abrió un negocio en enero de 2023 en la misma plaza del Ayuntamiento de Buñol, La Librería de Doña Leon, que le llena de satisfacción.

En lo que respecta a su vida sentimental, la librería la abrió con Juan Castillo, pero en octubre de 2023 terminó la relación. Entre la larga lista de los nombres de las personas a las que Máximo Huerta les dedica la novela que ahora mismo está promocionando también aparece el de su última pareja conocida Juan Castillo.