¿Tu coche huele a tabaco? Seis trucos para quitar el olor y dejar el ambiente como nuevo

El ‘pestazo’ a tabaco o a perro es uno de los detalles más desagradables que nos podemos encontrar dentro de un coche, tanto si vamos conduciendo nuestro propio vehículo como si somos pasajeros y nos toca sufrir ese tufo tan particular impregnado en la tapicería y el ambiente. Por desgracia, es una situación bastante habitual: el regusto desagradable de la ceniza, ese olor profundo y un tanto rancio a combustión que se ha quedado pegado a nuestra ropa y nuestro pelo. El humo actúa rápido: en cuanto alguien se ha echado un cigarrito, se pega a las superficies y los tejidos con suma facilidad. 

Te contamos varias formas efectivas de eliminar por completo el olor a tabaco en el interior de tu coche.

Renueva el aire

Puede parecer una tontería, pero ventilar es una de las formas más efectivas para acabar con cualquier olor que pueda quedar impregnado en la tapicería y otras superficies. Basta con que situemos el coche en un lugar donde corra un poco el viento o conduzcamos un rato con él. No olvides bajar las ventanillas.

Recuerda vaciar los ceniceros habitualmente. Este gesto simple te ahorrará futuras limpiezas y momentos desagradables en los que detectes otra vez el olor a humo rancio y colilla dentro del habitáculo de tu coche.

Quitaolores naturales

Otra manera efectiva de eliminar la peste a humo de tabaco y ceniza consiste en utilizar desodorizantes de distintos tipos. Existen múltiples opciones, con las que obtendremos un resultado similar. Lo más recomendable es probar la que se ajuste a tus gustos, si eres una persona particular con los olores y no todos te resultan agradables.  

En primer lugar, una taza de amoniaco, que dejaremos en el interior del vehículo durante una noche entera. También podemos emplear bicarbonato de sodio, espolvoreándolo sobre las alfombras y los asientos. Mismo procedimiento: hay que dejarlo actuar durante varias horas. Esto conseguirá que gran parte del mal olor característico del tabaco desaparezca por completo. Otra opción es utilizar cortezas de cítrico, café molido o bolsas de carbón activado.

Vinagre blanco y limón

Tanto el limón como el vinagre blanco son ingredientes que nos van a ayudar a acabar con el olor impregnado en las superficies del interior del coche. Tan solo necesitamos mezclarlos con agua y hacernos con un spray. Con la mezcla preparada, rociamos cualquier superficie en la que busquemos eliminar el mal olor.

Ozono

El término técnico es 'ozonizar', un procedimiento sumamente eficaz que aplica capas de este gas azul en el interior de las rejillas de ventilación, los asientos y las fibras de la tapicería para llegar a cualquier rincón del vehículo donde el mal olor esté presente, sea de tabaco o de cualquier otro elemento fuerte. La ventaja de este método de limpieza es que también elimina polen, ácaros y microbios, por lo que es muy útil si vamos a conducir con una persona que sea alérgica a estos microorganismos.

Es una de las mejores formas que existen para eliminar, aunque, sí, es un poco más avanzado que los métodos anteriores. Tardaremos aproximadamente 30 minutos en realizar una desinfección completa.

Lavado profesional

Nunca está de más llevar el vehículo cada cierto tiempo a un servicio profesional. Aunque impactará algo más en nuestro bolsillo, es cierto que estos establecimientos cuentan con equipos y productos específicos para la tarea y pueden eliminar los olores persistentes en la tapicería, las alfombrillas y los asientos más rápido de lo que lo haríamos nosotros con los métodos caseros. Además, no hay nada como ese olor a ‘nuevo’ que tiene nuestro coche después de dejarlo en manos de profesionales. Como recién estrenado.