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Cada vez hay más familias que tienen perro en España, con raza o sin ella, son los fieles amigos del hombre. Hay un perro en concreto que tienen una pinta de lo más divertida por sus pelajes. El perro de agua español, también conocido como Turco de Andaluz o perro turco, es uno de esos canes que no deja indiferente a nadie cuando se lo cruza por la calle.
Su tamaño mediano y ojos escondidos entre sus rizos casi impermeables son la seña de identidad física de este perro que adoran las familias con niños. Se caracteriza por ser un perro obediente, fiel, equilibrado, inteligente y que, a veces, puede ser un perro ladrador. Además, se trata de un perro hipoalergénico a pesar de todo lo que pueda parecer.
Existe desde hace tiempo como perro de trabajo en la España rural, pero como raza solo se la ha reconocido internacionalmente hace muy poco. Los esfuerzos para conseguir que fueran perros de raza con pedigrí comenzaron en la década de 1970 y el Kennel Club de España los aceptó a mediados de la década de 1980.
Este perro de agua español de pelo lanoso existe en Europa desde hace ya varios siglos y también evolucionó hacia el barbet (en Francia), el lagotto romagnolo (en Italia) y el perro de agua portugués. El perro de agua español pudo llegar a la península ibérica a través de los árabes, los romanos o con los mercaderes, y se empleaba para cuidar de las ovejas y las cabras en las zonas más abruptas, así como ayudar a los pescadores de las zonas de costa a recuperar objetos que caían por la borda o para recoger las redes. Hoy en día sigue desempeñando todas estas tareas.
Desde la página web de Purina, aseguran que “se trata de un perro robusto de tamaño mediano, fuerte y musculoso, con un pelaje rizado y lanoso que, si se deja largo, forma rastas. Los machos adultos miden entre 44 y 50 cm y pesan de 18 a 22 kg. Las hembras adultas miden entre 40 y 46 cm de alto y pesan de 14 a 18 kg. El pelaje es negro, blanco, marrón, blanco y negro o blanco y marrón”.
Se trata de un perro con un carácter amigable, leal y activo. Son perros muy inteligentes y tienen una gran capacidad para aprender y adaptarse a diferentes situaciones y ambientes. Como perros de trabajo, tienen mucha energía y necesitan mucho ejercicio y estimulación, también mental para mantenerse felices y saludables. Les encanta correr, jugar y nadar, y son excelentes compañeros para aquellos que disfrutan de actividades al aire libre.
Esta raza es muy afectuosa con sus dueños y disfrutan de la compañía de las personas. Además, no dudan en proteger a su familia, aunque pueden ser reservados con extraños al principio.
Los cachorros de perro de agua español se pueden encontrar desde 350 euros y hasta los 3.000 euros, dependiendo del linaje y otras características del animal, como el sexo, la edad o el color del pelo.
Al ser una raza muy activa que requiere mucho ejercicio diario. Los veterinarios recomiendan al menos una hora de actividad física al día, como caminar, correr, nadar y jugar. También son excelentes en deportes caninos como el agility, flyball y la obediencia, lo que les proporciona una estimulación mental adicional.
Su pelaje denso y rizado hace que deba cepillarse de manera regular para evitar enredos. Se aconseja cepillar el pelaje al menos una vez por semana. También es aconsejable recortar el pelo de las orejas y las patas regularmente para mantener una apariencia ordenada.
Aunque el perro de agua español es una raza resistente y saludable en general, hay algunos problemas de salud y comportamiento que pueden afectarles como: