En pleno julio son muchos los que ya se encuentran disfrutando de sus vacaciones de verano, mientras que otros siguen trabajando, esperando a que llegue su momento más adelante. Uno de los que ya ha disfrutado de unos días de descanso en familia es Raúl González. El exfutbolista del Real Madrid ha pasado unos días de julio en destinos nacionales e internacionales con su mujer Mamen Sanz, y sus cinco hijos: Jorge, Hugo, Héctor, Mateo y la pequeña, María.
El matrimonio acaba de cumplir 25 años de casados a comienzos de julio, una relación afianzada en la que han logrado construir una familia numerosa siendo un apoyo el uno para el otro y llevando una vida más tranquila y discreta tras abandonar el césped como jugador.
El matrimonio se conoció a finales de los 90 en la entonces famosa discoteca Barnon de Madrid en donde ella trabajaba como camarera. Más de dos décadas después, presumen de tener una familia unida durante sus vacaciones, como suelen mostrar en redes sociales cada vez que viajan todos juntos. Una de sus paradas ha sido Ibiza. Allí disfrutaron de una fiesta en el mítico hotel Ushuaia en el que suelen encontrarse muchos famosos, pero también de otros planes más tranquilos, como paseos en barco por las aguas turquesas del mediterráneo o disfrutando de la gastronomía local.
Mientras que Ibiza fue el escenario de unas vacaciones en familia, Noruega fue el lugar elegido por el exfutbolista y Mamen Sanz para una escapada romántica algo más fresca. En el país nórdico tuvieron que abrigarse un poco más, pero eso no les impidió disfrutar del país y hacer una excursión en avioneta, contemplar algunos de sus impresionantes paisajes naturales o visitar el museo Salmón Eye, en honor al pez tan popular en Noruega.
Los hijos del matrimonio tienen entre los 24 años de Jorge, el mayor, y los 14 de María, la benjamina. La pareja siempre ha intentado mantener la normalidad a la vez que protegen a sus vástagos de los focos. Sin embargo, hay cosas indudables, y es que han heredado la magia con el balón que ya demostró durante años su padre.
Dos ejemplos de ello son Héctor, uno de los mellizos, que es centrocampista en el C. D. Leganés, mientras que su hermana María destaca en la categoría de preferente femenino cadete en el Real Madrid. Y pese a su discreción, el resto de sus hermanos también se han dedicado de una forma u otra al fútbol.
Jorge, el mayor, jugó en el equipo de fútbol de su instituto cuando vivían en Nueva York y, a su regreso a España, hizo lo propio en su colegio de Madrid. Además, comparte con su padre la afición por el toreo. Sin duda, una familia con una gran pasión por el balón y el césped.