Al igual que los perros, los gatos también pueden tener diferentes tamaños. Los felinos caseros se caracterizan por tener hasta cuatro tamaños: pequeños, medianos, grandes y gigantes. Pueden llegar a crecer bastante, existiendo algunas razas más propensas a ello. Sin duda los que más llaman la atención son los conocidos como gatos gigantes, espectaculares tanto por su tamaño como por su belleza.
El estilo de vida de un gato en casa está condicionado por su forma de ser y su tamaño. A pesar de lo que pueda parecer, las razas de gatos de tamaño gigante suelen ser excelentes compañeros de piso por su personalidad afable. Además, su elegancia y belleza, los convierte en ejemplares únicos que serán la envidia de todas las visitas.
Dentro de los considerados gatos gigantes hay una gran variedad en cuanto a su origen, pelaje, carácter, tamaño, eso sí, todas las razas son maravillosas, y grandes compañeros de vida. ¡Los conocemos todos!
Este gato gigante americano se llama así porque proviene del estado de Maine, en Estados Unidos. La segunda parte de su nombre, Coon, tiene su origen en la palabra “racoon”, mapache en inglés, ya que su larga cola anillada recordaba a la de estos animales, de hecho, hay un mito que dice que fue un cruce entre un gato salvaje y un mapache. Algunos de estos ejemplares pueden llegar a pesar hasta 12 kilos y medir un metro de longitud. Suelen tener una cola muy larga, grandes ojos, cabeza cuadrada, orejas puntiagudas y pelaje sedoso.
Son gatos juguetones, a los que les encanta explorar el entorno y estar en la naturaleza. Otra de las curiosidades de esta raza es que no hacen el típico maullido de gato, sino un ruido más parecido a un aullido.
No solo es una de las razas más grandes de felinos domésticos, también llama la atención por su pelaje grueso y lustroso. A lo largo de los siglos, esta antigua raza desarrolló un abrigo de piel aislante e impermeable de triple capa, ideal para soportar las duras condiciones climatológicas de su Siberia natal. Aunque sus ancestros evolucionaron para resistir la vida en el exterior, actualmente los Siberianos aprecian condiciones más cómodas. “Estos cariñosos gatos pueden ser juguetones, pero en su mayoría están bastante contentos acurrucados al calorcito, cerca de sus propietarios, siempre listos para unos mimos”, aseguran desde Royal Canin.
Los machos suelen pesar entre 7 y 9 kg y las hembras entre 4'5 y 7 kg. No requieren de muchos cuidados, y son excelentes con los niños y otras mascotas, cariñosos y les encanta el aire libre. También es una raza que no tiene muchos problemas de salud, siempre y cuando se le lleve a sus correspondientes revisiones veterinarias.
El gato 'muñeca de trapo' (ragdoll, en inglés), es el resultado de diversos cruces entre otras razas como persa, siamesa y birmana. Su temperamento suele ser templado, dócil, inteligente y algo dormilón. Hasta los tres años no alcanzan su completo desarrollo físico. Un Ragdoll macho puede pesar entre 5,4 y 9 kilos y medir 90 centímetros en su etapa adulta, mientras que el peso de la hembra oscila entre los 4,5 y 6,8 kilos. Cabe destacar que a esta raza no le gusta estar sola, por lo que disfrutan mucho de la compañía en el hogar.
Esta belleza de gato doméstico gigante es una mezcla de lince y una raza de gato llamada American Curl. Tiene un carácter juguetón y suele ser especialmente cariñoso, tanto que puede llegar a padecer estrés si no recibe afecto. Se distingue por sus grandes ojos y orejas, y los machos pueden llegar a pesar nada menos que 9 kilos.
A simple vista tienen un parecido más que razonable con los guepardos, de ahí su nombre. Creada por Carol Drymon con el cruce de un gato de Bengala y un gato Ocicat, el Cheetoh mantiene el aspecto exótico de ambos gatos, con un carácter inteligente, leal, amable, dócil y cariñoso. Cuando alcanzan la edad adulta pueden pesar 10 kilos y medir unos 30 centímetros de alto. A diferencia de las anteriores razas comentadas, el Cheetoh tiene un pelaje corto. Son gatos muy activos y atléticos. Además, son especialmente dulces con sus dueños y perfectos para la convivencia con niños de todas las edades, otros gatos y otros animales.