El saber no tiene edad: un hombre de 87 años consigue graduarse en la universidad junto a su nieta

  • Rene Neira, un hombre de 87 años, se ha graduado en la universidad junto a su nieta

  • Ambos empezaron hace años juntos sus estudios y pese a que no tiene todos los créditos, le han dado un grado de reconocimiento

  • "Fue un momento muy especial que pudiese recibir su título. Estoy orgullosa de mi abuelo", dijo su nieta

Nunca es tarde para emprender nuevos retos o hacer lo que te apetece. Es verdad que las circunstancias siempre nos permiten cumplir en mayor o menor medida nuestros sueños, pero hay historias que nos recuerdan que, mientras vivamos, siempre tenemos una oportunidad, como la de Rene Neira. Este hombre de 87 años ha causado un gran revuelo en Estados Unidos tras ver como nunca se rindió y ahora, a pocos días de cumplir los 88 años, ha conseguido graduarse en la Universidad de Texas de una forma muy especial, pues se tituló al mismo tiempo que su nieta, Melanie Salazar.

Nunca abandonó los estudios

Detrás de este hecho conmovedor hay también una historia de superación, ya que allá por los años 50 Rene Neira comenzó sus estudios, pero por circunstancias de la vida, familiares y laborales se matriculaba de forma intermitente a lo largo de los años, por lo que nunca logró acabarlos. "En los 50 comenzó la escuela, pero pronto se enamoró y formó una familia", recoge la CBS en palabras de su nieta, que recalcó que en las décadas siguientes volvió varias veces, dando la casualidad de que coincidió con él cuando ella comenzaba.

Tal y como informa la CBS, en 2016 Neira se inscribió en Palo Alto College en San Antonio, Texas, donde su nieta empezaba como estudiante de primer curso obteniendo ambos el título de la Universidad de Texas. "Nunca fuimos juntos a clase, pero a veces nos reuníamos para almorzar en la cafetería o quedábamos para estudiar uno al lado del otro en la biblioteca", comenta la joven.

Uno más en el campus

Mientras ella estudió comunicaciones, Neira era estudiante de economía y, pese a no compartir clases sí que se cruzaban frecuentemente por el campus universitario. Salazar cuenta que siempre fue bien recibido tanto por los compañeros como por los profesores, que a veces le pedían anécdotas sobre ciertos periodos de tiempo que daban en el temario y él había vivido en sus propias carnes.

Tampoco ha sido un camino fácil, su nieta cuenta que el hombre "ha trabajado duro todo este tiempo, sobre todo los últimos años con su pérdida de audición y un semestre que no pudo acudir a la universidad. Luego empezó la pandemia, así que ha habido muchas dificultades en su camino".

Oficialmente, el hombre no ha obtenido los créditos suficientes para graduarse, pero su familia pidió a la universidad que le honrasen de alguna manera por su esfuerzo durante todos estos años, así que una semana antes del evento, Neira se enteró de que le iban a dar un grado de reconocimiento. En la ceremonia de graduación llegó al escenario con su nieta en silla de ruedas visiblemente emocionado.

"Le dije: 'abuelo, lo hiciste, lo hicimos, la universidad terminó'. Fue un momento especial que pudiese recibir su título. Estoy orgullosa de mi abuelo", dijo su nieta.