Cuando se habla de tareas prioritarias del hogar seguro que en prácticamente ninguna lista aparece la plancha, la que probablemente sea la actividad más odiada por los españoles. La colada bueno, es poner la lavadora y tender la ropa, pero la plancha puede llevar a que una montaña de ropa se amontone con tal de no tener que encender el maldito aparato. Y algunas se ganan un odio extra cuando dejan de funcionar o acumulan cal y estropean tu camiseta o pantalón preferido. Eso suele ocurrir cuando utilizas la plancha de vapor, para lo que la mayoría utiliza agua del grifo, así que atento a su mantenimiento para no llevarte más de un disgusto con la plancha.
Descalcificar la plancha no solo es necesario para proteger tu ropa, también lo es para que la plancha no se estropee, pues la cal puede obstruir los canales del interior y al final dejarte sin plancha. No solo eso, esa obstrucción podría provocar que al planchar con vapor del electrodoméstico pueda salir agua sucia que termine estropeando los tejidos de la prenda. Para evitar esto lo más aconsejable es que tras planchar se vacíe el depósito de agua para que quede bien limpia, aún así muchas veces es irremediable que tras tiempo de uso al final la plancha termine acumulando cal.
Pero cuando toca arreglar esa cal que se ha acumulado muchos optan por productos específicos, aunque otros tienden a buscar remedios caseros que son igual o más eficaces que esos productos y que además tienes a mano en casa.
Vinagre blanco y agua, no necesitarás nada más para acabar con la cal de la plancha que amenaza tu chaqueta favorita cada vez que la planchas con vapor. Haz una mezcla de partes iguales de ambas sustancias y viértela en el depósito de la plancha estando fría y déjala en posición vertical. Antes de encenderla, con un palillo de madera o un cepillo quita cualquier resto de cal blanca que se encuentre en su base con cuidado para no rayarla.
Ahora sí, enchúfala y deja que se caliente bien. Entonces, con la función de vapor y cuando esté completamente caliente haz que expulse el vapor durante unos 20 segundos o incluso más para que expulse todo lo posible. En la mayoría de casos un solo intento es suficiente, pero a veces es posible que la acumulación sea tanta que se necesite más de un intento para descalcificarla del todo.
Una vez termines, apágala y desenchúfala para dejarla enfriar por completo y luego vacía el depósito por si hubiese quedado algún resto de la mezcla en el interior. Ahora sí, tu plancha estaría lista para dar rienda suelta a esa tarea del hogar que tanto te gusta… Eso sí, si utilizas agua del grifo y el modo vapor te suele dar problemas repite este proceso cada ciertos meses para conservar el buen estado de la plancha ante la cal.
Como a veces también existen manchas de quemaduras u óxido, la sal puede convertirse en un aliado para eliminarlas. Para ello, echa unas cucharadas sobre un paño seco y cuando la plancha esté caliente frota por esas zonas con la bayeta con sal para eliminar las manchas. Cuando lo hayas conseguido deja que se enfríe y entonces sí, debes pasar un paño húmedo para limpiarla y eliminar cualquier resto de sal. De esta forma el exterior del electrodoméstico habrá quedado como nuevo.
No nos vamos a engañar, la plancha no es la tarea más deseada e incluso la mayoría de veces se retrasa el máximo posible por no encenderla y pasar la tarde dejando la ropa bien lisa. El problema viene cuando se acumula la cal y deja manchas o estropea los tejidos de las prendas. Por eso es necesario descalcificar la plancha de vez en cuando y que esa tarea no se convierta, aún más, en un lastre.