Tener un perro es sinónimo de alegría, de fidelidad, aunque también de responsabilidad. Hay que dedicarle tiempo todos los días y sacar tiempo de donde no lo hay: sacarlo a pasear al amanecer, antes del trabajo, y por la tarde, al volver de él; asegurarse de que tiene agua y comida suficientes, mantener su higiene personal... A cambio, él te da todo lo que tiene sin rechistar: te avisa de las visitas, juega con tus hijos, te obliga a salir de casa... Aunque también tiene sus inconvenientes, especialmente en primavera y verano, épocas en las que muda de pelo y lo deja todo lleno de cabellos durante mucho tiempo. A continuación te dejamos una serie de consejos para minimizar la caída, especialmente en estos meses.
Como hemos comentado, esta es una de los dos épocas en las que el perro suelta más pelo. No obstante, si detectas que suelta más de lo habitual, debes llevarlo al veterinario. Ellos también sufren de ansiedad y estrés y, como pasa con los humanos, pierden cabello. Debes asegurarte de limpiarle correctamente cada cierto tiempo. Revisa sus hábitos y comprueba que todo está en orden, ya que podría estar pasando por una mala racha fisiológica.
Los expertos aseguran que la alimentación es uno de los factores que más influyen en la caída desmesurada del cabello canino. Si percibes esto, quizá deberías cambiar su alimentación. En estos casos es mejor no experimentar, ya que podríamos provocar un peor desenlace relacionado con problemas gástricos, por lo que acude a un profesional. Ellos te dirán qué nuevos alimentos debes darle para frenar la caída capilar.
No es cierto que los pelos se quedan pegados a cualquier material. Hay tejidos especiales que repelen el pelo animal, especialmente el canino. Además, muchos de ellos contienen materiales antibacterianos, antimanchas y antiarañazos. Ello provoca que el pelo no se quede pegado, por ejemplo, en los sofás, y que sea mucho más fácil agruparlo y recogerlo. Fundas de cojines, alfombras, sillas... Estos materiales se adaptan a cualquier objeto doméstico.
A la hora de limpiar, teniendo en cuenta todo lo anterior, también es recomendable utilizar un material específico que pueda repeler los pelos del perro. Guantes de látex humedecidos, por ejemplo, permiten retirarlos de manera más sencilla. Esto ocurre porque reducen de manera considerable la electricidad estática, gran aliada del cabello canino. Las bayetas y fregonas de microfibra también son de gran utilidad para limitar la adhesión de los pelos a los electrodomésticos y objetos domésticos. El suavizante y el agua juntos también hacen que se desprendan con más facilidad.
Es mejor utilizar el aspirador que la escoba, ya que elimina con mayor facilidad en cualquier superficie el cabello canino. Todos valen: el tradicional, el de mano, el robot aspirador... Se trata de un utensilio del hogar que hace que sea mucho más fácil el retirar de casi cualquier superficie la gran cantidad de pelo que vas a ir viendo a lo largo de estos meses de otoño. Es muy importante hacerlo de manera diaria para que no se vayan adheriendo a todas las superficies de casa.
Quizá no lo sabes, pero muchas lavadoras tienen programas específicos para quitar los pelos de los animales. Comprueba que tu lavadora tiene esta opción para limpiar las fundas de los sofás, sábanas y cojines. En caso de que no lo tengas, algunos supermercados y tiendas especializadas venden unas bolas de plástico que atrapan todos los pelos al introducirlas en la lavadora. Las esponjas también sirven para esta labor.