La historia en torno a los Presley está marcada por las pérdidas prematuras e inesperadas, el persistente foco mediático, la religión y las teorías rocambolescas. El último de estos episodios, que se suma a la llamada 'maldición' del clan, ha sido el suicidio de Benjamin Keough, nieto del 'rey del rock'. Según confirmaba TMZ, el joven de 27 años se disparó en la mansión de su madre en Calabasas (Los Ángeles, California) este 12 de julio. Su muerte ha supuesto el azote más duro que Lisa Marie Presley (52), hija única y heredera de Elvis, suma a un historial tumultuoso que deja otros titulares como la mala gestión de la herencia de su padre, que la habría llevado a la ruina, y a sus cuatro divorcios.
Podría decirse que a modo premonitorio, la llegada de Elvis al mundo con una hermano mellizo que nació sin vida vaticinaba la muerte prematura que a lo largo de los años ha marcado en diferentes ocasiones a su familia. Su madre, Gladys, falleció de un ataque al corazón tras padecer hepatitis a los 46 años. Él mismo fue hallado sin vida en el suelo del baño por su prometida, Ginger Alden, a los 42 tras sufrir un ataque cardíaco y ahora ha sido su nieto, Benjamin Keough -al que nunca llegó a conocer pero cuyo parecido físico con el de Memphis es incuestionable- quien ha dejado otro importante vacío en el clan familiar.
Como reportaban diferentes medios estadounidenses, el hijo de Lisa Marie Presley y Danny Keough se quitaba la vida por causas desconocidas y entre rumores que relacionaban el trágico desenlace con sus supuestos problemas de adicción. La familia, sin embargo, no se ha pronunciado al respecto más que para comunicar la triste noticia a Associated Press a través del representante de la heredera de Presley. "Está completamente desconsolada, inconsolable y más que devastada, pero trata de mantenerse fuerte por sus mellizas de 11 años y su hija mayor Riley. Ella adoraba a ese chico. Él era el amor de su vida", decía.
Benjamin era el segundo de los cuatro hijos de la artista. El segundo de su primer matrimonio, con el cantautor y miembro acérrimo de la Cienciología Danny Keough, con quien también tuvo a su hija, la actriz Riley Keough ('The Lodge') de 30 años y con quien Lisa mantiene una estrecha relación de amistad. Tanto que, en su última boda -la cuarta-, con el guitarrista Michael Lockwood en 2006, este ejerció de padrino. Y precisamente fruto de esa relación nacieron sus otras dos hijas, las mellizas Finley y Harper, de 11 años.
Aunque como apuntaba su representante con ese "él [Benjamin] era el amor de su vida", la relación entre ambos era especial. Por el Día de la Madre en 2009, madre e hijo se tatuaban juntos un nudo de la eternidad celta.
Tras su matrimonio con Keough, la relación de Lisa Marie con Michael Jackson la puso en el foco mediático de manera irremediable. En parte por el incuestionable interés que suscitaba la unión entre ambos personajes y en parte porque precisamente esta unión se tachó de un movimiento publicitario. El matrimonio duró dos años, desde 1994 a 1996, pero como ella misma reconocería en 2010 frente a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey un año después del fallecimiento de Jackson, la relación continuó durante otros cuatro años más.
Los rumores de abusos sexuales a menores que llevaban años señalando a Jackson fueron el condicionante para que la artista descartara la idea de ser madre junto a él, admitía. Pero aseguraba que la relación entre ambos poco tuvo de montaje y fue muy "real". "Cuando estábamos juntos, estábamos realmente enamorados, luego tuvimos momentos difíciles. Y tuve que tomar la decisión de apartarme porque vi que entraban en escena las drogas y los médicos, y me asusté. Me recordaron a lo que pasé con mi padre", explicó.
Tras su matrimonio con Jackson llegaría una brevísima relación con Nicholas Cage, fan reconocido de Presley, que desembocaría en divorcio apenas tres meses después de su boda. Fue su última relación, con Lockwood, con quien tuvo a sus dos hijas menores, la que más se alargó en el tiempo (de 2006 a 2016). Pero también la que conllevó el peor desenlace que aún arrastra.
Ella misma acusaba a Michael Lockwood de haber encontrado en su ordenador pornografía infantil. Estos vídeos y fotografías llevaron al Departamento de Servicios para Niños y Familias de California a hacerse con la custodia de sus hijas menores en 2017 durante el proceso y esta está ahora a manos de su madre y abuela de las niñas, Priscilla. El juicio sobre la custodia y manutención estaba previsto para este mismo verano, en cuyas alegaciones Lisa Marie defiende que ha tenido que hacer frente a los costes de hasta dos niñeras que acompañaran a sus hijas 24 horas durante las visitas de su padre.
Ha sido durante ese mismo proceso judicial tedioso cuando la cantante reconocía haber gastado prácticamente la totalidad de su herencia. Cuando su padre falleció a sus nueve años esta recibió 100 millones de dólares y según recogía su acuerdo prenupcial con Lockwood en 2006, su patrimonio estaba entonces valorado en 300 millones de dólares. Sin embargo, en 2018, Presley reconocía que en su cuenta corriente había unos 14.000 dólares y una deuda de 16 millones.
Una ruina económica que, según apuntaba, era culpa de Barry Siegel, su antiguo manager, al que denunció por "manejo imprudente y negligente de sus finanzas". Pero, según recoge El País, su situación económica parece haber mejorado en los últimos dos años y ahora su deuda se limitaría a 440.000 euros.