Al margen de parentescos, ser cuñao va más allá de las relaciones familiares. Es la personificación de lo rancio, del lugar común, del pesado que nos castiga el hígado con sus historias, del que arregla el mundo con un chimpún. El cuñadismo ya es un género y forma parte de la cultura popular, en el mismo rango que el "¿te das cuén?, el "no puedor" y todos los exitosos 'palabros' e imitaciones del gran Chiquito. Entre el gañán y el pícaro, lo obvio y lo sobrado, el facilitador y el gafe, los cuñados viven su época de esplendor en Navidad, entre preparativos, comilonas y largas (demasiado largas) sobremesas.
Hace más de 50 años, el inmenso Rafael Azcona se preguntaba para qué sirve un cuñado. No lo sabemos con certeza, para mucho o para poco, para todo o para nada. Lo mismo te habla del último chollo de la tienda del barrio que te aconseja invertir en renovables. Como generadores de memes, en cambio, son indispensables. Disfrutemos de los memes cien por cien ‘cuñaos’ que estas Navidades correrán por las redes. Es nuestro homenaje a este arquetipo eterno, como si al reír escapáramos del cuñado que llevamos dentro.
El cuñado por excelencia: el multifácetico, el que tiene tantos usos como una buena navaja suiza.
La venganza de los que padecen a los sabelotodos. Morirse es una faena, aguantar a los cuñaos pesaos, también.
El tipo de cuñado para el que dos y dos solo pueden dar cuatro. Les gusta mucho decir "de cajón", "verde y con asas" y toda la ristra de 'cuñadismos' obvios.
Para un cuñado superar la tentación de corregir algo es, sencillamente, imposible. Y para muestra, este meme en el que el cuñao de turno se cuece en su propio jugo.
Al autor de este meme no le gustan ni las Navidades ni los cuñados. Le esperan tiempos difíciles.
Ni el cosmos ni el universo, el verdadero inspirador de la obra de Stephen Hawking fue su cuñado en una comida de Navidad. Ese sí que sabía.
Si llevas toda la vida soltando verdades como puños, arreglando entuertos (en los que nadie ha solicitado tu ayuda) y reenviando mensajes casposos, no hay duda: lo tuyo es puro cuñao.
Hay un subgénero dentro del cuñadismo que afecta también a las suegras. En este caso, al autor del meme le dio por ponerse bíblico.
El tópico es al cuñado lo que la mentira a las fake-news, juntas como uña y sucio.
Un auténtico cuñado puede convertirse en el peor depredador de jamones. Nosotros, también.
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