La mitad de los niños en España tienen padres no casados: así hemos cambiado desde los 80

  • Entre 1980 y 2020 la tasa de matrimonios ha bajado cuatro puntos: del 5,8% al 1,9%

  • Las bodas católicas han pasado del 75% en los 90 a apenas el 10% en 2020

  • España se asemeja a la estructura familiar de Francia o los países nórdicos: En 2020 los padres del 47% de los niños españoles no están casados

En apenas una década en España se ha triplicado el número de niños cuyos padres no están casados. Las familias formadas por parejas que no han contraído matrimonio prácticamente se igualan a las formadas por aquellas que han legalizado su unión, según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la situación de la protección familiar en España, un escenario marcado por la pobreza infantil (casi 7 puntos más que en el resto de la Unión Europea) y el bajo nivel de gasto social en familia e infancia.

¿Cuánto menos nos casamos?

En España, la caída en la cifra de matrimonios es un hecho. En 1980 hubo en España 220.674 matrimonios, lo que representaba una tasa de nupcialidad del 5,86%, según datos del INE. En 1990, se mantuvo en cifras similares: 220.533 ceremonias y una tasa del 5,64%. El año 2000 arroja datos similares: 216.451 bodas y un 5,29% de tasa. En 2010 llega el primer descenso importante: 167.247 enlaces, lo que implica una bajada de más de un punto en la tasa de nupcialidad (3,62%). En 2020, apenas se alcanzan las 160.000 uniones, un 1,9% de tasa.

Los datos indican que entre 1980 y 2020 se han celebrado 60.000 matrimonios menos, lo que supone una caída de casi 4 puntos. Los españoles también se casan más mayores: de los 27 años de media de los 90 a los 35 de 2020.

Bodas religiosas en mínimos

Los matrimonios religiosos cotizan a la baja. Las bodas por la iglesia pasan en dos décadas de rozar el 76% del total a apenas el 10%. En 2009 los matrimonios civiles superaron a los religiosos, pero el descenso de las uniones católicas ha ido a más y ha llegado a su mínimo histórico en 2020 por el 'efecto pandemia': apenas 26 ceremonias al día en toda España.

Desde 1996 (primer año con estadísticas del INE), la caída de los matrimonios religiosos ha sido sostenida. La tendencia cobró fuerza en 2020, cuando los matrimonios católicos supusieron el 10,5% del total, prácticamente la mitad que el 20,8% de 2019, con 33.869 bodas católicas.

En esos años, las bodas celebradas por otros ritos representaron el 0,05% del total. El descenso es aún más patente durante las dos últimas décadas. En 2000 el 75,6% de las uniones celebradas en España eran católicas. Ocho años después ese porcentaje ya se había reducido al 45,5%. A mediados de la pasada década caía hasta el 31,7%, y en 2019 rozaba el 20%. En suma, caída libre.

Las bodas civiles, por su parte, empezaron a adelantar a las católicas en 2009 y en 2012 se distanciaron de manera definitiva respecto a las religiosas, con casi 100.000 uniones. En 2019 habían crecido hasta las 126.000 ceremonias, pero en 2020 la pandemia y el confinamiento provocaron un descenso también en las bodas civiles con apenas 80.000 uniones. En conclusión, casarse, ya sea por la iglesia o por lo civil, no está de moda.

Familias cada vez más pequeñas

Desde un punto de vista sociológico, el informe de la OCDE indica que en en las últimas décadas, las familias españolas se han vuelto más pequeñas y menos "tradicionales". Hace años que España tiene una de las tasas de fertilidad más baja de Europa: 1,24 hijos por mujer en 2019.

El divorcio tiene algo que ver con la tendencia. Pese a las resistencias iniciales, hoy, 40 años después de su aprobación, es un derecho plenamente asentado. La aceptación social del divorcio, unida a la de la convivencia no matrimonial, han creado una una composición familiar más diversa, en la que han bajado los nacimientos de hijos de padres casados y han aumentado los menores que viven en familias monoparentales o reconstituidas. Así, el 47% de los niños en España tienen padres no casados, el triple que hace 10 años, cuando el porcentaje solo era del 18%.

La evolución española es similar a la europea: en el Viejo Continente el porcentaje de niños nacidos de parejas no casadas es del 39%. En los países escandinavos y en Francia, la cuota de nacimientos en estas condiciones es aún mayor y llega a alcanzar el 50%.

Discrepancias entre la realidad y las leyes

La OCDE advierte que en España los cambios en los modelos familiares no se han reflejado en la evolución de las leyes. Los derechos y la protección económica de los niños cuyos padres no están legalmente casados difieren de aquellos cuyos padres están casados, según este organismo. Para equipararlos, la OCDE plantea aprobar medidas que protejan estos hogares en caso de fallecimiento de los progenitores no casados.

Por otro lado, el cambio en los modelos de familia también requiere nuevas leyes. En España el modelo imperante es aquel en el que trabajan el padre y la madre; sin embargo, las mujeres continúan teniendo más responsabilidades en el cuidado y las tareas domésticas no remuneradas. La OCDE propone mayor disponibilidad en el permiso de paternidad y en la extensión de la custodia compartida.

En los últimos años, el derecho de familia ha evolucionado de manera importante, pero los recursos, servicios públicos y, en general, las prestaciones en políticas familiares no lo han hecho al mismo ritmo. En este contexto, la OCDE apuesta por el desarrollo de políticas concretas como la aprobación de permisos parentales retribuidos que aseguren el cuidado de los hijos.

Por último, en relación con otros temas del derecho de familia, como custodias, tutelajes o herencias, también es necesario un cambio en las leyes que no obligue a acudir a los tribunales cuando están afectados los intereses de los hijos nacidos fuera del vínculo matrimonial.