En el mundo del toro se forjan relaciones que van más allá de lo profesional. La exigencia de la lidia y los rituales que la acompañan hacen que se creen sólidos vínculos entre muchos compañeros de profesión.
Es el caso de Enrique Ponce, Javier Conde y Miguel Báez 'Litri', que acaba de perder a su padre, el segundo Litri de la saga, días después de contraer segundas nupcias con la historiadora del arte Casilda Ybarra Fontcuberta. La amistad entre estos diestros ha dado lugar a una relación que alcanza a lo familiar, aunque la evolución sentimental de cada uno de ellos haya sido distinta.
En la aldea del Rocío se bautizó en 2014 Estrella Conde, segunda hija de Estrella Morente y Javier Conde. La niña, que entonces contaba ocho años, tomó las aguas bautismales vestida de rociera como requisito de cara a su Comunión.
Miguel Báez acudió al Rocío acompañado de Miguel, el hijo que tuvo durante su matrimonio con Carolina Adriana Herrera, aunque todavía no se habían separado. En ese momento, llamó la atención la ausencia de la heredera del imperio Herrera, aunque no se le dio importancia. La crónica social dijo en ese momento que se encontraba de viaje con unas amigas. Por su parte, Miguel Báez junior es el último de los tres hermanos Báez Herrera y sus hermanas son Olympia, la primogénita, y Atalanta.
El matrimonio entre el diestro y la hija de la diseñadora se rompió en 2017, después de 13 años de convivencia. Se casaron en 2004 en la finca de Extremadura propiedad del torero. Hoy, El Litri, cuya primera novia conocida fue la princesa marroquí Lalla Hasna, acaba de contraer matrimonio, mientras Carolina Herrera vive un romance con el empresario argentino Francisco Bosch.
El Litri es igualmente padrino de Paloma Ponce Cuevas, la primogénita del matrimonio formado por Enrique Ponce y Paloma Cuevas. La pareja tuvo una segunda hija, llamada Bianca, que también tuvo importantes padrinos: Margarita Vargas, hija de un multimillonario venezolano y esposa de Luis Alfonso de Borbón, y Miguel Alemán, hijo del expresidente de México.
En el bautismo de Paloma, Miguel Báez acudió acompañado de su entonces esposa, Carolina Herrera, embarazada de uno de sus hijos. Litri siempre ha estado muy pendiente de la pequeña Paloma, asistiendo a muchos de los acontecimientos de la familia Ponce-Cuevas.
En 2021, el matrimonio entre la cordobesa, hija de otro grande: Victoriano Valencia, y el diestro de Chiva se rompió. Y la causa fue la historia de amor entre Ponce y Ana Soria, una estudiante universitaria fan del torero. Hoy algunos medios especulan con un enlace inminente, mientras otros hablan del "arrepentimiento" de Ponce. Como siempre, el tiempo será el encargado de aclararlo.
Antes de divorciarse, Enrique Ponce y Paloma Cuevas eran habituales del papel couché y su círculo de amigos también formaban parte de ese círculo. No es raro que surgiera una intensa amistad entre ellos y otro matrimonio famoso, el formado por Javier Conde y Estrella Morente. Él, torero famoso muy conocido entonces por haber sido pareja de Marta Sánchez, y ella, hija de un grande del flamenco: nada menos que Enrique Morente, fallecido en 2010 y hoy leyenda del cante jondo.
Curro Conde fue el primogénito de la pareja, a la que siguió Estrella. Pese a que a veces les han rondado rumores de crisis y separación, el matrimonio, hoy por hoy, continúa. "A cualquiera se nos puede acabar el amor... Estrella y yo cruzamos los dedos después de 20 años", declaraba en Vanitatis a raíz de la separación de Ponce y Cuevas. En esa misma entrevista afirmaba que quería mucho a su esposa, pero que si se acababa el amor "había que ser honesto y no seguirlo". Ellos ahí siguen.