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Pocos países combinan tantas cosas España, gastronomía, cultura, clima, infraestructura, paisajes… indispensables para una ruta en bici. Nuestro país cuenta además con miles de rutas ciclistas que quitan el hipo y además nos ayudan a mantenernos en forma. Conocer el país subido es una bicicleta es fascinante y al alcance de muchos gracias a las bicis eléctricas e híbridas.
Tanto si la idea es dar un paseo corto y fácil como una aventura más desafiante, hay rutas para todos los gustos, colores y niveles. Las rutas son tan variadas como la geografía del país que cuenta con cadenas montañosas, pero también con ciudades y pueblos llenos de historia que parece que siguen viviendo en el pasado. ¡Estos son los mejores pueblos para descubrir a golpe de pedal!
Un pueblo con encanto donde todo parece haber sido construido con pizarra negra. Un lugar pasa pasear sin prisa por sus calles y ver las casitas, las calles, aceras y recargar pilas en alguno de sus restaurantes. Además, tienen su propia iglesia, la de San José, que hoy en día hace las veces de la oficina de turismo. Hasta llegar al pueblo en bici se disfruta de la sierra madrileña y todos sus encantos.
“Entre las provincias de Málaga y Cádiz, en unos paisajes de ensueño, intrincados, salpicados entre el variopinto y desigual relieve de las serranías de Ronda y Grazalema, encontramos "Los Pueblos Blancos": una joya de la arquitectura popular andaluza, engarzada entre el verdor de la frondosa vegetación y el gris rocoso de sus montañas. El transcurso milenario del tiempo ha ido moldeando su naturaleza y el carácter de las gentes que habitan estos recónditos e idílicos lugares.
Esta ruta en bicicleta, fácil y suave (en gran parte por carreteras locales y tranquilas y caminos), de los Pueblos Blancos nos va a permitir adentrarnos en estos paisajes, "pedaleando por las sinuosidades de la comarca de la Serranía de Ronda”, aseguran desde Turismo de Andalucía. Se recorren pueblos como Arriate, Setenil de las Bodegas, Torre Alhaquime, Olvera. Es una ruta perfecta para hacer todo el año, incluso en verano.
Un trazado turístico y cultural que sigue el rastro de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, descrito en el Cantar del mío Cid. La ruta en bici transcurre por multitud de pueblos y paisajes históricos del noroeste de España mediante sendas o carreteras bien señalizadas. En total, el camino tiene una longitud de 1400 kilómetros por sendas BTT (o 2000 kilómetros por carretera) uniendo Burgos con Orihuela en Alicante. Esta ruta de grandes contrastes paisajísticos tiene tres ejes principales: Atienza, Medinaceli y Calatayud. Atravesarás valles, páramos y sierras; conocerás pueblos pequeños y tranquilos con mucho patrimonio.
La Ruta del Vino es la excusa perfecta sumergirse con la bicicleta en las entrañas de la zona con mayor tradición vitivinícola de España. “La visión infinita de los viñedos en el horizonte, los monasterios, santuarios, casonas, ermitas y pueblos rojos por la piedra arenisca. Las carreteras diminutas impensables que se pierden entre los bosques y valles de la sierra de la Demanda y, por último, los paisajes alaveses y navarros”, aseguran desde Komoot, expertos en rutas en bici.
El Camino Natural Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro, recorre, a su paso por Tierra Estella, el antiguo trazado ferroviario que unía las ciudades de Vitoria-Gasteiz y Estella-Lizarra. Actualmente el Camino Natural posee cerca de 4 km de longitud en su primer tramo en el término municipal de Estella-Lizarra, 9 tramos en su segundo tramo, entre Zubielqui (Allín) y Murieta, pasando por Zufía (Metauten), y 14 km en su tercer tramo, entre Murieta y Zúñiga, pasando por Mendilibarri, Ancín y Acedo (Mendaza).