Son un medio práctico, saludable y ecológico. Tanto para moverse por la ciudad como para lanzarse por los caminos o el campo abierto. En España, el 70% de las ventas de bicicletas eléctricas proceden de mayores de 45 años. Y las ventas están subiendo, sobre todo después de la pandemia: mandan las ganas de hacer ejercicio y buscar una alternativa al transporte público. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre las ebikes para que no tengas ninguna duda legal o práctica el día que des el primer paseo.
Las principales razones de esta estadística se refieren a que es una alternativa de movilidad que permite alcanzar distancias medias con un esfuerzo bajo y argumentos relacionados con la ecología y la salud. Asimismo, muchos usuarios upper han encontrado en las ebikes la oportunidad de practicar mountain bike, una utopía con una bici estándar porque requiere una condición física elevada. ¿Quieres saberlo todo sobre las bicis eléctricas? Aquí tienes su particular decálogo:
La primera vez que te subas a una bici eléctrica e inicies el pedaleo, te sentirás como un súper héroe porque avanzas con suma facilidad y coges velocidad sin esfuerzo: ¡hasta 25 km/h en apenas 10 segundos! Ojo con ese efecto wow, que puede desembocar en un susto. Así es, las ebikes se basan en lo que se denomina "asistencia al pedaleo": cuando pedaleas, el motor eléctrico te impulsa; cuando dejas de hacerlo, se para y no te ayuda.
Para conducir una bici eléctrica no se requiere ningún tipo de carnet o licencia y no tienes que pagar ningún impuesto por su tenencia o uso. No necesitan llevar matrícula ni someterse a una ITV, como tampoco es obligatorio contratar un seguro. Ahora bien, si durante su uso se produce algún daño al mobiliario urbano o a otras personas o mascotas, el conductor deberá hacerse cargo de los gastos.
La ley dice que, en los entornos urbanos, no es obligatorio; sí lo es en las vías interurbanas, caminos y campo abierto. Los cascos han de estar homologados y si circulas entre las 18.00 y las 6:00, has de portar un chaleco reflectante. El sentido común recomienda que siempre lleves el casco, aunque el trayecto sea a por el pan dos manzanas más abajo. Si tu hijo o nieto te toma prestada la ebike y tiene menos de 16 años, debe llevar casco siempre.
Por todos los sitios excepto por las zonas peatonales. Es decir, las ebikes han de ir por la calzada junto al resto de vehículos y por los carriles bici. Si el destino incluye el paso por una acera o plaza peatonal, deberás bajarte de la bici y transportarla andando. Hay municipios que permiten su circulación por zonas peatonales, pero eso contradice la reglamentación general; por tanto, cuidado.
Sí, si circulas por zonas peatonales, contravienes las señales de tráfico o infringes alguna norma de circulación, como usarla con auriculares puestos o no llevar casco cuando es obligatorio. También si la aparcas mal: como sucede con las motocicletas, la puedes aparcar en cualquier ubicación de estacionamiento habilitado al efecto y, si se trata de las aceras, en aquellas con un ancho mínimo (debes consultar las disposiciones al efecto de cada municipio) y que en ningún caso entorpezca el tránsito normal de los peatones.
Como ocurre con los coches y el consumo de combustible que declara cada fabricante, son registros que se pueden obtener, sí, pero solo en circunstancias que no se dan en la realidad: carreteras perfectas, sin pendientes, a una temperatura media en el ambiente, el conductor tiene un peso tirando a bajo… En general, a lo que diga el folleto de la bici en cuanto a autonomía, réstale un 20%. Para cargar las baterías, vale cualquier enchufe doméstico; el proceso de carga completo depende de cada modelo, siendo lo normal entre 4 y 6 horas.
Sí, como si se tratara de una bici estándar: pedalear y listo. Pero ten en cuenta que una bici eléctrica puede llegar a pesar casi el doble que una no eléctrica, por lo que debes confiar en tus piernas.
Si eres un poco manitas, tú mismo podrás realizar los ajustes de dirección, frenos, engrase, etc. Ahora bien, no viene mal que, de vez en cuando, un profesional supervise su funcionamiento global.
Depende de la legislación de cada municipio. En Madrid y Barcelona, por ejemplo, sí está permitido bajo unas normas muy básicas: que no molesten, una sola bici por persona, no conducirlas por los pasillos, etc.
En absoluto. Con una ebike se hace ejercicio físico, pero leve. En distancias cortas, no es el medio apropiado para quemar calorías porque el esfuerzo en pedalear que realizas es casi testimonial. Ahora bien, dado que en todas las ebikes puedes regular la potencia de la asistencia al pedaleo, si lo defines al mínimo y te lanzas por unos buenos caminos con sus pendientes, tus piernas lo notarán.
*Periodista experto en tecnología y ebikes