La Dirección General de Tráfico (DGT) no descansa en su lucha por multar a los infractores. Si, hasta ahora, el Veloláser era su principal arma para detectar los excesos de velocidad, llega desde Francia un nuevo dispositivo, más avanzado tecnológicamente hablando, para seguir cazando a los infractores que no sólo superen la velocidad máxima permitida en la vía, sino que infrinjan, en general, cualquier norma de circulación.
Los nuevos Parifex Nano no se limitan a controlar uno o varios carriles, sino que tienen un sistema de rastreo que les hace ser aún más capaces, pues pueden detectar otro tipo de infracciones o, incluso, frenazos de última hora para intentar burlar el cinemómetro y su cámara.
El dispositivo sustituye el tradicional escaneo Doppler por un sensor LIDAR 3D y tiene la capacidad de mapear todo el entorno donde es colocado, con lo que es prácticamente imposible burlar su vigilancia, pues tiene una visión de 360 grados e identifica todos los movimientos de los vehículos que se aproximan por hasta cuatro carriles. También es capaz de transmitir los datos adquiridos a una mayor velocidad de la que había hasta ahora.
Es prácticamente imposible evitar la multa con la vigilancia de este nuevo artefacto, ya que es capaz de captar las infracciones que llegue, incluso a 250 km/h. Ir más rápido es jugársela demasiado. El alcance en la vigilancia de este nuevo radar es de cien metros, algo que, hasta ahora, ningún aparato hacía.
Las inclemencias meteorológicas también eran un problema, hasta ahora, para los radares habituales, y según la propia marca fabricante, el Parifex Nano puede resistir cualquier condición meteorológica adversa, sea lluvia intensa o sea copiosa nevada.
De momento la DGT no ha confirmado la adquisición de estos radares, pero sí ha admitido que la empresa gala les ha presentado este nuevo cinemómetro con el claro objetivo de vendérselo.