Recorrer las carreteras serpenteantes de un puerto de montaña siempre ha sido peligroso. Ya no solo por las curvas tan cerradas sino porque en cualquier momento se presenta un animal en pleno asfalto. Hay que tener reflejos para no chocarse con él ni salirse de la vía. En Uppers nos preguntamos qué provincia de España sufre más accidentes de tráfico causados por animales.
Hemos tomado nota de un estudio hecho público por la aseguradora Línea Directa. La conclusión más significativa es que los siniestros en los que están involucrados animales o son quienes los han provocado directamente van en aumento. Según esta compañía, en cinco años se ha duplicado el número de accidentes hasta alcanzar los 11.400 en 2021.
El territorio que se ve más afectado por accidentes de tráfico de este tipo es Soria, la provincia donde han tenido lugar un 9% del total. La segunda provincia donde se localizan con mayor asiduidad es Teruel, con un 4,4%, seguida de Huesca, que alcanza el 4%. Hay otras zonas donde prácticamente no suceden como en Santa Cruz de Tenerife, en Las Palmas y en las Baleares.
En este informe queda patente que influye la hora del día, el entorno, el tipo de carretera e incluso la climatología. Según la aseguradora es en las zonas rurales donde tienen lugar un mayor número de siniestros. Dos de cada tres ocurren en carreteras convencionales, en concreto un 64%, pero es significativo que de cinco años hasta ahora se han multiplicado por tres en las áreas urbanas, suponiendo el 22% del total.
Los expertos en conducción hacen hincapié en que en una carretera rural o de montaña el conductor ya tiene en mente que en cualquier momento le puede sorprender un animal salvaje o incluso una vaca que se ha separado del grupo. En cambio, cuando se circula por una zona urbana el conductor no es consciente de que se pueda dar esa circunstancia.
El estudio detalla que hay diversos aspectos que están influyendo. Uno de ellos es el abandono del medio rural y otro es la falta de control poblacional de algunas especies cinegéticas y el efecto que provocó en esto la pandemia. El incremento del número de ejemplares de una misma especie genera que no haya comida suficiente en los territorios habituales.
La consecuencia es que se expanden a otras zonas en busca de alimento, los animales llegan a las áreas urbanas y terminan ocasionando accidentes. Hace unos años, podían encontrase jabalíes, corzos, ciervos o zorros por las inmediaciones de las carreteras en zonas muy agrestes y rurales, sin embargo, actualmente se adentran hasta en urbanizaciones.
Otro punto reseñable del estudio es que el 61% de los accidentes con animales se produce por la noche y durante los fines de semana. Como estación destaca el otoño por ser cuando el porcentaje aumenta con respecto a las otras estaciones del año con un 34%. Además, los animales que se suelen ver involucrados son los jabalíes y los perros.
La aseguradora también puntualiza que los siniestros causados por animales generan más daños corporales cada vez en el conductor y en los acompañantes. Los datos de su informe apuntan que el coste medio de las indemnizaciones por estos daños corporales ha subido hasta un 104% en 2021, si se toma como referencia el dato de 2017.
Del mismo modo, las reparaciones de los vehículos implican un mayor gasto siendo mucho más caras que frente a un golpe normal. También cabe citar que hay determinadas partes que se ven más afectadas, lógicamente, como el parachoques delantero y la rejilla. Después suele sufrir daños el capó, con un 39% con respecto del total; los faros y los intermitentes delanteros, con un 22%; las aletas delanteras, con un 14%; los bajos y el faldón delantero, con un 10%; y el radiador, con un 4%.
Tanto la DGT como las aseguradoras están recordando cuál es la forma de actuar en caso de encontrase con una animal en la vía o haber sufrido un accidente tras chocarse con él. Estas son las recomendaciones más importantes:
Una vez se ha producido el choque sería necesario desviar el coche fuera de la calzada siempre que sea posible y que no sea peligroso. También hay que señalizar la situación como corresponde. Otra de las recomendaciones es no acercarse al animal ni tocarlo porque podría estar malherido. Igualmente se debe llamar a emergencias, a la policía o a la guardia civil que son quienes solventarán la situación con las máximas garantías. Las aseguradoras además aconsejan que se solicite la elaboración de un informe del atestado.