Los excesos de velocidad siguen siendo uno de los problemas más frecuentes en nuestras carreteras. Así lo demuestran los últimos datos oficiales de la DGT (Dirección General de Tráfico), que ponen de manifiesto la frecuencia con la que los conductores exceden los límites de velocidad en nuestras vías.
Según las estadísticas de este organismo, en 2021, en nuestro país se impusieron un total de 4,79 millones de sanciones. De este montante, 3,05 millones corresponden a sanciones por exceso de velocidad, es decir, un 64%, una cifra preocupante si se tiene en cuenta que los excesos de velocidad están detrás de buena parte de los accidentes de tráfico que se producen en nuestro país.
En concreto, se calcula que uno de cada cinco accidentes que se producen en nuestras vías pueden ser consecuencia de estos excesos, que además se posicionan como la segunda causa más recurrente detrás de los siniestros con fallecidos.
Para combatir estos excesos y luchar contra la siniestralidad en nuestras carreteras, la DGT (Dirección General de Tráfico) ha adquirido recientemente nuevos paquetes de radares para reforzar su red de cinemómetros, entre los que destaca una remesa de 70 veloláser adquirida el pasado mes de octubre.
Conocidos como ‘radares invisibles’, estos dispositivos destacan por su pequeño tamaño (suelen medir en torno a 50 centímetros y pesar sobre 2 kilogramos, lo que hace que sean extremadamente difíciles de detectar) y por su capacidad para detectar vehículos infractores.
En concreto, estos radares pueden identificar a los infractores a una distancia de entre 15 y 50 metros y hasta en dos carriles con respecto a su ubicación, en ambos sentidos. Su rango de actuación oscila entre unos límites que van desde los 30 km/h hasta los 250 km/h, y aunque tiene un margen de error del 5%, pueden identificar la naturaleza del vehículo, es decir, si se trata de un vehículo ligero o pesado. Además, funcionan de manera autónoma tanto de día como de noche, se controlan a través de cualquier dispositivo que disponga de conexión Wifi, 3G o 4G, y disponen de hasta cinco horas de funcionamiento.
Identificar los radares veloláser resulta especialmente complicado, por lo que los conductores infractores muchas veces no reducen la velocidad antes de cruzarse en su camino y acaban siendo cazados en cámara y, consecuentemente, sancionados con una multa por exceso de velocidad.
No obstante, los conductores cuentan con una herramienta que podría serles de ayuda a la hora de localizar estos radares, especialmente ahora que está prohibido utilizar detectores e inhibidores de radares móviles. Hablamos del mapa interactivo de Social Drive, una solución creada por los conductores de esta comunidad en la aplicación My Maps, de Google, y en la que los usuarios pueden buscar la ubicación de estos dispositivos.
Este mapa se actualiza periódicamente a medida que los usuarios se van dando cuenta de los cambios de ubicación de estos dispositivos, y puede incorporarse a la aplicación de Google Maps para que sea la propia aplicación quien nos alerte de la presencia de estos radares. Actualmente, acumula más de 27 millones de visitas, y todo apunta a que sus visitas seguirán aumentando.