Es muy probable que si este verano tus desplazamientos los realizas en coche te encuentres con más de un control de tráfico de todos los que se han puesto en marcha para controlar las carreteras y velar por la seguridad de todos los usuarios de las vías, en especial durante las jornadas de operación salida y llegada. Así, es más que probable que algún día te paren en uno de esos controles. “¿Sabe por qué le he parado?”, esa es la pregunta que es posible que te haga el agente y que más de uno no sabe qué es mejor responder.
Es más que probable que ante esa pregunta lo primero que te salga por la boca sea “no lo sé”, a veces intentando desviar la atención de algo que saber perfectamente que has hecho, otras de manera totalmente sincera.
Sin embargo, esa no es la mejor respuesta que se puede dar, al menos según lo que señalan los abogados de Walden Law, que establecen cuáles son las respuestas más idóneas desde el punto de vista legal a las preguntas más frecuentes que formulan los agentes.
En muchos casos un “¿sabe por qué le he parado?” es parte de una técnica de investigación en la que el agente tiene como objetivo que el conductor confiese la infracción que ha cometido. Así, si la persona que conduce afirma que era consciente de que iba más rápido de lo permitido en la vía o que había consumido alcohol, entre otras imprudencias, confesaría que estaba infringiendo la ley a plena conciencia, algo que las autoridades más tarde pueden utilizar en su contra.
Exponerte ante las autoridades puede tener sus consecuencias, pero el “no lo sé” tampoco es una buena idea, ya que podría interpretarse como que te quieres excusar en el desconocimiento para saltarse las normas de circulación. Entonces, ¿cuál es la respuesta correcta en estos casos?
Según los expertos legales lo mejor es decir “prefiero no decirlo”, aunque también se expone que ser escueto puede servir con un simple y seguro “no”. Si el agente prosigue con nuevas preguntas para intentar sonsacar la infracción losa abogados recuerdan que los conductores están en su derecho de acogerse a no declararse contra sí mismo y, por tanto, a no confesarse como culpable.
En caso de que los agentes preguntes sobre si pueden realizar un registro del interior del coche, nunca hay que dar una respuesta afirmativa como tal, pues con ella se daría permiso a un registro sin orden judicial, por lo que siempre hay que dejar claro que no se da el consentimiento.