Desde hace un tiempo y con la nueva Ley de Tráfico son muchas las nuevas normas que hay que cumplir al volante y entre ellas muchas tienen que ver con nuestro inseparable teléfono móvil. Su uso al volante se ha endurecido con nuevas sanciones de manera que mientras manejamos el coche no se puede utilizar, ya que supone una distracción para los conductores y pone en peligro la seguridad. No obstante, parece que la medida no termina de calar, ya que hace poco un estudio destacaba que el 45% de los conductores españoles siguen usando su smartphone al volante.
El móvil no se puede utilizar, de ninguna manera, estando a los mandos de un vehículo. Antes la sanción era de 3 puntos del carnet de conducir menos si los agentes te pillaban usándolo, pero ahora es aún más restrictiva, se pierden 6 puntos del permiso y la multa puede llegar a los 500 euros. Y puede que ni estés hablando por teléfono, solo sujetándolo, así que ojo. ¿Qué pasa si no lo tienes en la mano, pero lo manipulas? En estos casos la multa se queda en 200 euros y 3 puntos menos en el carnet.
La ley permite llevar el teléfono en determinados lugares o soportes, pero no utilizarlo, así lo puedes tener a ojo, por ejemplo, cuando tienes una ruta marcada que seguir en el navegador y que has introducido antes de arrancar el motor.
Por tanto, siempre que no lo manipules puedes llevarlo en un soporte en la zona del salpicadero, un soporte que debe estar homologado, ya que de lo contrario podrías ser sancionado, aunque no estés utilizando el smartphone. Además de homologado, se debe colocar por debajo de la zona de visión del conductor, permitir el acceso a todos y cada uno de los elementos del salpicadero y que no impida el buen movimiento del volante.
Hay tres tipos de soportes que pueden utilizarse: