Siempre ha habido conductas al volante más que censurables. De hecho, algunas de ellas tienen multas económicas e incluso detracción de puntos del carnet de conducir. Y no nos referimos solo a maniobras temerarias como cambiar de carril a alta velocidad sin dar intermitentes o conducir pegado al parachoques del de delante y darle ráfagas continuamente para que se aparte. Hay acciones al volante que trascienden el código de circulación, y se meten en el ámbito de la convivencia, de la sociedad, del cuidado del ecosistema e, incluso, de la posibilidad de provocar incendios y devastar territorio e, incluso, con mala suerte, que pueda costar alguna vida humana.
Nos referimos aquí, concretamente, a arrojar cosas por la ventanilla de un vehículo en marcha. Y es que la 'broma', por supuesto que de las menos graciosas que puede haber en el mundo, puede llegar a 15.000 euros de multa y dar con tus huesos en la cárcel.
Sabemos que los Uppers estamos más que concienciados con estas malas prácticas y extremamos la atención para no cometer este tipo de actos que pueden llegar a ser vandálicos. De hecho, ya empezamos mal si crees que tirar un papel, aunque sea de la propaganda que te encuentras a menudo en el parabrisas si aparcas en la calle, no significa nada. Te equivocas.
Ese simple papel, multiplicado por miles y miles de conductores, podría dejar las cunetas de nuestras carreteras y nuestras ciudades hechas un auténtico asco. Además, arrojar cualquier cosa por la ventanilla es un peligro potencial para otros usuarios, especialmente ciclistas y motoristas. Si encima, puede provocar un incendio, la cosa se complica exponencialmente.
Si miembros de la Guardia Civil o agentes de policía te sorprenden tirando algo por la ventanilla será complicado que te libres de la correspondiente multa de 200 euros, que se pueden quedar en 100 por pronto pago, y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir. Pero la cosa puede empeorar…
La Ley sobre Tráfico y Seguridad Vial determina que arrojar basura o la colilla de un cigarrillo desde un vehículo en marcha es un comportamiento prohibido. Si cometes una imprudencia tan temeraria como estas, mal. Pero como tengas encima mala suerte y la cosa se complique, la sanción puede llegar hasta 15.000 euros. Quizá ésta sea la razón por la que la Dirección General de Tráfico (DGT) lleva tiempo buscando la manera de prohibir fumar al volante.
En el punto 2 esta ley reza: “Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquélla o sus instalaciones, o producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar, estacionar, etc.”.
En su punto 4 es mucho más específica: “Se prohíbe arrojar a la vía o en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar lugar a la producción de incendios o, en general, poner en peligro la seguridad vial”.
Y como puedes adivinar, la cosa puede ser peor y acabar deseando que la multa “sólo” sea de 200 euros y 4 puntos de carnet. Y es que la Red de Carreteras del Estado afecta a unos 25.000 kilómetros de autovías y autopistas, entre otras de nuestra geografía. El artículo 41 de la Ley de Carreteras considera infracción grave “colocar, verter desaguar, arrojar o abandonar objetos, vehículos a motor o materiales de cualquier naturaleza”.
Esto quiere decir que si eres sorprendido por agentes de la autoridad arrojando cualquier cosa sobre una carretera de titularidad estatal, si estos la consideran leve, la multa puede pasar incluso de los 3.000 euros, pero si consideran la infracción grave, la multa puede ser superior a los “cuatro ceros”.
El órdago a la grande viene ahora, porque se los agentes demuestran que la colilla que has lanzado desde tu vehículo ha provocado un incendio puedes acabar con tus huesos en la cárcel hasta un total de 6 años.