Según datos del Observatorio Cetelem, solo en los últimos dos años las matriculaciones de motocicletas han aumentado hasta un 13% en nuestro país. España es país motero. Y el 47 % de sus motoristas pone por encima de todo -marca, modelo, potencia- la seguridad. Atendiendo a esa demanda te damos algunos consejos prácticos para este cambio de estación, que requiere algunos cuidados especiales para tu vehículo favorito.
Los siguiente son datos proporcionados por AMV empresa aseguradora especializada, con más de 20 años operando en España y más de un millón de usuarios.
Según dicha aseguradora, el mal tiempo es el responsable de dos de cada diez accidentes de moto, siendo la lluvia la que más incidentes causa (80%), seguida de la niebla (10%), el viento (7%) y el hielo o la nieve (3%).
Por eso, aseguran, cuando llega el momento de hibernar nuestra moto no solo basta con echarle una funda por encima y olvidarnos. Para que nuestro vehículo funcione correctamente cuando queramos volver a utilizarlo, es fundamental seguir unas recomendaciones para encontrarnos nuestro vehículo en buen estado al volver a arrancarlo. Atención.
Guardar nuestra moto siempre en garaje siempre que sea posible. Aunque la cubramos con una funda, no es nada conveniente que dejemos nuestra moto a la intemperie ya que nos arriesgaremos a que nos la roben, que algunos componentes se deterioren, como los neumáticos, que pueden cristalizarse o perder presión, o que nos multen si sobrepasamos el periodo máximo de estacionamiento en el mismo lugar establecido por la ordenanza municipal. Por ello, lo aconsejable es que la moto hiberne en un garaje y que la cubramos con una funda para en el que no reciba la luz directamente del sol, ni esté protegida de la condensación y el polvo
Por otro lado, es conveniente realizar un mantenimiento preventivo. Antes de dejar la moto en la plaza de garaje, conviene que nos demos una última vuelta para ver que todo funciona correctamente y que hagamos un mantenimiento preventivo, lo podemos hacer nosotros mismos si tenemos conocimientos o llevarlo a un taller especializado.
En cualquiera de los casos esta revisión debería incluir: sustituir el aceite y el filtro del lubricante, reemplazar o limpiar el filtro de aire; comprobar el estado y el nivel del refrigerante o anticongelante y de frenos; revisar la presión de los neumáticos; y revisar la transmisión y lubricar componentes y mecanismos como cables, cerraduras, manetas, piezas metálicas, reposapiés, etc., así como el caballete y la pata de cabra.
Los expertos también recomiendan llenar el depósito de gasolina por completo y añadir un aditivo antioxidante. De no ser así, se corre el riesgo de que se generen impurezas que, a su vez, causen problemas en el filtro de la gasolina. Del mismo modo, si la alimentación es por carburador es conveniente vaciar el combustible que haya en este último.
Otra recomendación a tener en cuenta es desmontar o desconectar la batería. De esta forma, se evitará que se descargue mientras no la estemos usando. Mientras permanezca así, es importante revisar su estado y nivel de carga. De esta forma, nos aseguraremos de que seguirá siendo útil cuando vuelva a montarse.
Además, también se recomienda una limpieza total del vehículo. Se trata de otra medida preventiva para evitar el deterioro de la propia moto y la corrosión de las partes metálicas. Para el lavado de la moto es aconsejable disponer de manguera o pistola a presión y utilizar un detergente limpiador de altas prestaciones para eliminar residuos de grasa, polvo, tierra o insectos en las diferentes superficies de la moto. Pasados unos minutos, deberemos aclarar la moto con la manguera o pistola a presión. En lo relativo al motor, habrá que rociar un espray especial y déjalo actuar. En la cadena de la transmisión secundaria, lo mejor es usar un limpiador específico y frotar con un cepillo de dientes para obtener un mejor resultado. Por último, antes de guardarla deberemos asegurarnos de que esté bien seca para que ninguna parte pueda oxidarse con el tiempo.
Una vez que tengamos la moto bien lavada y seca en nuestra plaza de garaje, lo más recomendable es que la moto descanse en una posición totalmente horizontal y estable, la mejor manera de lograr esto es con un caballete central. Con este accesorio, los neumáticos no estarán en contacto con el suelo y, por lo tanto, no tenderán a deformarse.
Por último, hay proteger la moto con un buen antirrobo. Sin duda, uno de los consejos para hibernar la moto más determinantes es el que tiene que ver con la seguridad. Cada año, el sector asegurador atiende más de 100.000 casos de robo de vehículos o de sus piezas, por ello, es fundamental que utilicemos al menos un buen sistema antirrobo, aunque, cuantos más mejor. Deberemos buscar los que sean más efectivos según nuestras necesidades.