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Los concesionarios de coches por fin han podido abrir sus puertas en toda España. Los directores de marketing y las agencias de publicidad despliegan sus hábiles tentáculos para minimizar las pérdidas del sector fomentando la compra de coches que se les están apolillando en las campas de toda España… pero la realidad ha cambiado. Las reglas del juego y el interés de los compradores también. Hay que adaptarse a una nueva realidad en el mercado de la venta de coches.
Y esa nueva realidad no es otra que el temor al contagio del Coronavirus sigue presente y va a haber miles y miles de potenciales compradores que busquen un coche pequeño, poco potente, lo más económico posible, para evitar el transporte público y la alta posibilidad de contraer el virus con respecto a un vehículo propio en el que estará a salvo de caer enfermo.
Pero esta realidad tiene otra anterior, y es que en una encuesta recientemente realizada por Ipsos Spain, la mitad de los españoles ha dicho que, con la coyuntura económica actual, no tienen pensado comprar un vehículo en los próximos 18 meses. Un dato durísimo para un panorama en el que ya estamos viendo marcas como Renault, Nissan y el Grupo FCA, que engloba entre otras a Fiat, Alfa Romeo y Jeep, están pasando por un grave problema de liquidez que les va a obligar a durísimas y gravosas reestructuraciones, con imprevisibles consecuencias.
En esta nueva realidad, donde los escasos compradores que acudan a los concesionarios van a empezar a hacer preguntas a los comerciales nunca oídas hasta ahora como por ejemplo ¿qué filtros de aire lleva este coche? o ¿el sistema de ventilación tiene dispositivo antivirus? va a deparar un mercado en el que sobre todo se van a vender coches pequeños y económicos; mucha gente que nunca ha tenido coche, que siempre se ha movido en transporte público o que ha pasado la convalecencia del Coronavirus con éxito, va apostar por el transporte particular y para ello buscará el coche más “apañado” posible y que “menos daño” haga a su economía.
Obviamente, la población de riesgo como los conductores mayores, enfermos crónicos de otras dolencias o los que hayan pasado la enfermedad con éxito van a ser los principales protagonistas de esta nueva corriente en la compra de coches, pero no tienen por qué ser los únicos. Entre que la economía no está para muchos dispendios y que el miedo al rebrote está presente, se fabrica la tormenta perfecta para que los coches pequeños y económicos se conviertan en los reyes del mercado. Cualquiera que no quiera exponerse al riesgo de contagio en transportes públicos y pueda optará por la opción que aquí comentamos.
Para refrendar esto que estamos diciendo, ya tenemos los primeros datos de ventas en el mes de mayo, y no nos sorprende ver que la marca rumana Dacia, considerada como Low Cost, con poco más de mil unidades, casi doble a las siguientes con más ventas en el ranking, que son Peugeot y Renault. No es de extrañar cuando puedes comprarte un Sandero por 7.500 euros, que, sin ser un dechado de virtudes, para llevarte del punto A al punto B de la ciudad (de tu casa al trabajo y vuelta) te evita compartir un atestado transporte público donde siempre habrá alguien que haya olvidado la mascarilla o genere desconfianza con tosidos y estornudos inoportunos.
Mientras se espera que las instituciones digan algo sobre un deseable plan de ayuda a la compra de coches para reactivar el mercado, aunque éste solo sea a eléctricos o híbridos, veremos cómo los Dacia Sandero, Fiat Panda, Renault Clio, Hyundai i10, Mazda 2, Citroën C1, Kia Picanto, Toyota Aygo, Skoda Fabia, etc, serán los reyes del concesionario, coches que rondan, o no pasan en muchos casos, los 10.000 euros de PVP. Y eso sin contar las increíbles ofertas y promociones que ya están lanzando las marcas para intentar no perder el año en número de ventas: años de seguro gratis, no empezar a pagar hasta 2021, regalo de equipamiento, financiación a medida, etcétera, etcétera.
En el momento en el que haya ayudas a la compra para vehículos poco o nada contaminantes, los eléctricos más pequeños y económicos, como el Seat Mii, que entre unas cosas y otras podría ser tuyo por menos de 20.000 euros a pesar de que no tiene una gran autonomía, empezarán a hacer su agosto, con el plus además, de apostar por la ecología y las cero emisiones. Smart EQ Fortwo y Skoda Citigo, gemelo del Seat Mii, serán otros que se beneficien de este previsible boom de coches pequeños y económicos para huir de un posible rebrote de la pandemia.
Es sin duda ésta una gran oportunidad para fomentar el uso de este tipo de coches pequeños, ligeros y que no consumen una gota de combustible, y empezar a renovar un parque móvil viejo, contaminante y poco seguro.
No queremos terminar sin un pequeño ránking de los coches eléctricos más baratos que puedes encontrar en el mercado. Seat Mii y Skoda Citigo pueden salir por unos 18.000 euros. El desconocido Peugeot Ion sube ya a los casi 22.000 euros, lo mismo que su gemelo el Citroën C-Zero. Por algo menos de 25.000 tenemos el Smart EQ Fortwo y a partir de aquí ya subimos de escalafón a coches un poco más espaciosos y con más autonomía, pero también ya cerca de los 30.000 euros, como los nuevos Opel Corsa-E, Peugeot e-208, Renault Zoe, Nissan Leaf… para acabar dentro de los accesibles, ya por encima de los 30.000 euros con los Hyundai Ioniq y Hyundai Kona, mucho más habitables y con autonomías superiores.