Joe Biden se ha convertido en el nuevo presidente de los Estados Unidos después de un escrutinio a cuentagotas que paralizó durante días al mundo entero con todos los ojos posicionados sobre el país norteamericano. Ahora, con todo en calma menos Trump, es el momento de descifrar la vida de Biden, cómo será su día a día en la Casa Blanca y cuáles son sus costumbres. Uno de los aspectos más interesantes siempre es saber cómo el presidente se moverá, cuál será su coche oficial. Pues bien, todo parece indicar que Biden se subirá en un impresionante Cadillac One.
Al Cadillac One, coche oficial del presidente, también se lo conoce como "La Bestia", una espectacular limusina presidencial con una carrocería pintada de un elegante negro que próximamente será la forma de desplazarse de Joe Biden. Lo cierto es que Donald Trump ya se ha subido en él, pues lo inauguró en 2018, así que al ser tan nuevo lo más probable es que Biden decida mantenerlo, aunque aún podría sorprendernos y optar por otro coche oficial.
La elección de Cadillac, aunque haya sido por parte de Trump, no es de extrañar teniendo en cuenta que es una de las firmas automovilísticas más famosas de todo Estados Unidos. Además de que no es el primero, pues ya en otras legislaturas Cadillac ha sido el encargado de mover al presidente en coche, que por cierto, pertenece al Servicio Secreto. Bill Clinton utilizó durante su mandato un Cadillac Fleetwood, mientras que George W. Bush se decantó por el Cadillac DeVille.
Saber como funciona el coche del presidente de los Estados Unidos es una incógnita si tenemos en cuenta que probablemente sea el más seguro del mundo, aunque eso no quita que no podamos saber ciertos detalles o curiosidades sobre el vehículo que ha transportado a Trump en los últimos años y que todo indica que también lo hará con Biden.
Por suerte el presidente tiene chófer, porque si le tocase aparcar semejante limusina se vería en un aprieto, ya que mide, más o menos, cinco metro y medio de largo. Pero a ello hay que sumarle que su peso puede llegar a varias toneladas por el gran blindaje que tiene para hacerlo totalmente seguro para el presidente de una de las principales potencias económicas del mundo. Un blindaje de gran grosor para evitar que nada traspase la carrocería de forma que se han protegido partes especiales, como el depósito de gasolina. Además, sus neumáticos también parece ser que son especiales, pudiendo seguir a pleno rendimiento aún estando desinflados.
Al final eso son cosas que podríamos esperar de uno de los coches más seguros del mundo, pero hay una serie de detalles que hacen que el Cadillac One sea el coche perfecto para el presidente de los Estados Unidos, pues se rumorea que en el vehículo hay bolsas de sangre del presidente por si en algún momento necesitase una transfusión, a lo que se le suma un sistema de oxígeno. Por su parte, también se dice que hay un gran armamento en su interior por si el Cadillac fuese víctima de un ataque y fuese necesaria la defensa de sus ocupantes.
Los próximos años de Biden sin conducir pueden hacerle mella porque es un gran amante del motor, siendo su favorito el Corvette C2 Stingray, que recibió de sus padres como regalo de boda. Aún así ya está algo acostumbrado, pues durante el tiempo que ocupó el cargo de vicepresidente de Barack Obama tampoco pudo conducir. Ahora solo queda esperar si dará continuidad al Cadillac One o si por el contrario decidirá hacerse con un nuevo coche oficial, quizá más sostenible.