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El coche más bello del mundo es español. Bueno… tiene matrícula de Barcelona. En realidad, es un Mercedes-Benz Autobahn Kurier, del que sólo se fabricaron seis unidades en los años 30. Cuatro de ellos tenían el bastidor 500K y sólo dos el 540K. Uno de estas dos unidades, convenientemente restaurada, ha sido el ganador del concurso de elegancia de Pebble Beach, Monterrey, California.
A poco que rascas con la uña, la historia de este y del resto de Mercedes Benz Autobahn Kurier se transforma en apasionante. Su fabricación coincide con la Guerra Civil Española, una Europa que barruntaba la segunda guerra mundial y un convulso norte de África, donde cualquier cosa podía suceder sin previo aviso.
La unidad que cosechó el título de Coche más bello del mundo en Pebble Beach perteneció al insigne doctor español Ignacio Barraquer, hasta que su familia lo vendió en 2004 a un magnate mexicano del vino, Jorge Keller. Éste lo restauró con cuidado y esmero hasta tener el flamante aspecto que le ha dado el prestigioso título ante otros ilustres contrincantes en la final, como el Bugatti Type 57S Corsica Drophead Coupé de 1937, el Ferrari 365P Pininfarina Berlineta Speciales de 1966 y el Maserati A6G Zagato Coupé de 1956. En total se presentaron 230 vehículos para tan preciado galardón, noveno de Mercedes-Benz, que iguala a Bugatti.
La 70 edición del Concurso de Elegancia de Pebble Beach concentra la mayor belleza del mundo sobre ruedas, y no deja de ser un honor que el ganador absoluto tenga matrícula española, en este caso, de Barcelona: B-69475.
El Mercedes-Benz Autobahn Kurier se presentó por primera vez en el Auto Show de Berlin en 1934 y destacó desde el principio por su largo y amplio capó y por su diseño aerodinámico. De hecho en los Autobahn Kurier se aplicaron conceptos aerodinámicos adquiridos en las pruebas y récords de velocidad, donde la industria automotriz alemana había cosechado mucha experiencia desde los años treinta con Auto Union (actual Audi) y con la propia Mercedes-Benz.
Los Autobahn Kurier incorporaron en su momento una ingeniería avanzada para desarrollar unas prestaciones poco comunes para este tipo de coches. De hecho, la marca de Stuttgart creó este modelo con el claro objetivo de ser el rey de las recién creadas “autobahn”, las autopistas alemanas sin límite de velocidad.
El Autobahn Kurier que ha logrado el título en el Concurso de Elegancia presume de un motor de ocho cilindros en línea, con un cubicaje de 5.401 cc y una potencia de 180 CV a 3.400 rpm. Esta mecánica está asociada a un cambio manual de cuatro velocidades.
Tenemos que pararnos a pensar que estamos en 1938 y que un coche tuviera en aquella época una velocidad máxima de 185 km/h es alucinante. Y que un ingeniero inventase una especie de compresor volumétrico que consigue un extra de potencia durante un máximo de 30 segundos si pisamos el acelerador a fondo, es algo que parece sacado de la Fórmula 1 actual.
El primer Autobahn Kurier presentado en 1934 fue regalado por el gobierno alemán al Sha de Persia, Mohammed Reza Pavlevi. Se trataba de un chasis 500K con número de bastidor 130898.
El Autobahn Kurier 540K que ha recibido el premio en Pebble Beach fue matriculado en octubre de1938 con placa alemana y su primer propietario fue el doctor Ignacio Barraquer. El vehículo nació en la planta alemana de Sindelfingen y la documentación dice que salió por su puerta el 10 de octubre de 1938, siendo entregado a su propietario en Gibraltar el 1 de noviembre del mismo año.
Con este coche el doctor Barraquer y su esposa emprendieron un apasionante periplo por el norte de África (Marruecos, Túnez, Libia y Egipto) antes de regresar a España tras el final de la Guerra Civil. Curiosamente, este vehículo tiene sitio para transportar dos ruedas de repuesto, recambio más que necesario para moverse en terrenos y por países que, por aquel entonces, carecían de instalaciones de reparación.
Ya de vuelta a España el doctor Barraquer matriculó el coche en Barcelona. En 1952 compró un segundo Mercedes-Benz, esta vez un 300 S, aunque siguió conservando el Autobahn Kurier.
Los herederos de Barraquer vendieron este vehículo en 2004 a Jorge Keller, un ingeniero mexicano reconvertido a bodeguero en la California de los años ochenta y que, de inmediato, sometió al vehículo a una exhaustiva restauración exhaustiva, encargándosela al reconocido especialista Paul Russell.
Pero el “Coche más bello” de Pebble Beach no ha sido el único premio cosechado por este Mercedes. El Autobahn Kurier 540K de Arthur y Deborah Keller ya había colgado en sus vitrinas galardones similares como el deVilla del Este y Villa Erba en 2008 o el Concours d´Elegance of America y Louis Vuitton Classic Concours Award en 2011.