Los robos de los coches y del combustible han existido siempre, pero los precios tan disparados de la gasolina y el diésel han provocado que se incrementen este tipo de sucesos. Muestra de ello es el goteo de las noticias relacionadas con la sustracción de combustible en zonas concretas o con la detención de malhechores a los que las autoridades han pillado infraganti. Desde Uppers vamos a enumerar una serie de consejos sobre cómo evitar que te roben el gasoil del coche o la gasolina.
En principio nos parece algo difícil y hasta imposible vernos subidos en nuestro coche y que al meter la llave en el contacto la aguja del depósito esté al ras. Podemos haber repostado el día anterior pero el diésel o la gasolina han desaparecido como por arte de magia. Lo normal es pensar en una avería electrónica, pero en seguida nos daremos cuenta de que alguna persona sin escrúpulos ha decidido llevarse nuestro combustible.
Para los especialistas resulta sencillo y el robo lo hacen a partir de dos técnicas. Una de ellas consiste en forzar la tapa del tanque para acceder a él y después vaciarlo. Llevan consigo una bomba de extracción manual, una manguera y una garrafa. Introducen la manguera en el depósito conectada a la bomba y de ahí a la garrafa. Activan la bomba y el combustible empieza a vaciarse del depósito de nuestro coche para llenar su garrafa.
La otra técnica es más rápida; directamente perforan el depósito con un taladro inalámbrico y por el orificio cae el combustible. Solo han de esperar a que su garrafa se rellene. Es probable que primero hayan intentado llevar a cabo el robo con la primera técnica, pero se hayan chocado con las distintas barreras que incorporan muchos vehículos de fábrica. Ciertos modelos cuentan con el bloqueo en la tapa del combustible cuando no está la llave de contacto, unas válvulas de retención que evitan que el combustible suba o pantallas que impiden que una manguera llegue al tanque.
El problema ante la perforación del depósito para extraer el combustible es que conlleva un coste de reparación en el taller que se suma al de los litros de diésel o gasolina que se han llevado. De todos modos, los vehículos que más riesgo tienen son los de reparto, los camiones y los industriales, de obras públicas y agrícolas.
Ante la escalada de este tipo de acciones delictivas, hay una serie de consejos que los conductores pueden tener en cuenta para evitar que te roben el combustible de un vehículo: