Arañazos y rayones en el coche: cómo quitarlos sin pagar en el taller

Hay tutoriales infinitos en internet sobre este tema. El reportaje podría acabar aquí perfectamente, enlazando alguno de los mejores vídeos, la mayor parte de ellos con productos milagrosos. Y ya. Pero vamos a ir un poco más allá para que, lejos de lamentarte, puedas resolver con rapidez y resultados bastante decentes lo que a priori parece un pequeño gran desastre en tu adorado coche.

Por intentar poner puertas al campo, podemos decir que hay distintas soluciones y métodos de trabajo en función de la gravedad del raspón. Los microarañazos, a veces, desaparecen simplemente con una buena limpieza, frotando con tesón, o con alguna pasta con gránulos diminutos de lija, que reparten e igualan la pintura de alrededor.

Los arañazos más normales y habituales y los más profundos ya requieren otro tipo de trabajo, más laborioso y concienzudo, aunque a veces los primeros pueden solventarse con bastantes buenos resultados comprando en el propio concesionario pequeños rotuladores o botecitos de pintura, generalmente con un pincel incorporado o un pequeño spray para disimular con bastante acierto un arañazo que ya ha traspasado la primera capa y deja ver un color metálico distinto al de la carrocería. Generalmente son pequeños y nada baratos, pero si el rasponazo no es desmedido, generalmente, son la mejor solución.

Si el rayón es más serio, tipo toque con una columna, si ha abollado chapa lo mejor es que pidas cita en tu taller de confianza… aunque también te digo, por propia experiencia, que con un buen cubo de agua muy caliente y esmero casi quirúrgico a la hora de golpear los laterales de la chapa, puedes recuperar la forma original.

Yo mismo he tenido que hacer esto un par de veces, no por golpes con columnas, sino por ímpetu desmedido de algún amigo a la hora de apoyarse en las puertas. El último fue un Fiat 500, por cierto. Pues bien, el abollón desapareció mágicamente con agua caliente y sabios golpecitos alrededor del bollo. Magia pura. En algún vídeo verás que utilizan una ventosa o un desatascador de fregaderos. Yo no tuve que hacer uso de él, aunque estaba preparado…

En este caso no había rozones, pero si esa columna de plaza de garaje te ha cogido ojeriza y no para de rayar tu coche cada vez que das marcha atrás, ahí hay que remangarse y ponerse manos a la obra para disimular lo mejor posible, más que reparar, la faena. Para ello, lava cuidadosamente la zona. Elimina hasta la más mínima mota de suciedad que pueda haber, pero no te pases y no dañes aún más la pintura original que queda. Una vez que controlamos la profundidad del arañazo y vemos que por nuestros medios podemos reparar, es señal de que la capa que cubre el chasis no está dañada. Si lo estuviera, olvídate, porque cualquier pintura que usemos no agarrará y el resultado se resentirá.

Lo primero es adquirir un kit de pulido en tiendas especializadas, con un producto base tipo polish y un paño de microfibra. En función de la profundidad, una lija fina (1500/2000) te ayudará a nivelar la superficie con ayuda de algo de agua. Mejor siempre con movimientos circulares y de menos a más intensidad en función de las necesidades de la zona afectada.

El polish es uno de los materiales más utilizados y que mejor resultado da. Se trata de una mezcla de productos naturales y sintéticos que ayudan a mejorar el aspecto de las superficies. Hay polish o pulimento con diferentes niveles de abrasión, por lo que, dependiendo del tipo de desperfecto, tendrás que empezar utilizando de menor a mayor abrasión hasta que quede perfecto. Para ello tienes que ayudarte de una bayeta de microfibra o una esponja específica. Recuerda que no es imprescindible utilizar una costosa pulidora.

Volviendo al tema que nos ocupa, aplica el polish a continuación y frota con paciencia hasta que el blanco del producto empiece a desaparecer y el color de la pintura que queda tome el protagonismo. Una vez igualado, aplicar una capa de cera para afianzar el acabado más parecido posible al color original. El resultado que obtendrás será realmente óptimo. Si lo has conseguido, perfecto, sino, busca en tu móvil el teléfono del que hemos hablado antes y mira en la agenda qué día y hora te cuadra más llevar el coche al taller. Una lástima.

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