Están siendo meses en los que apenas se han vendido coches. Las ventas han caído un 96,5% en abril y tan solo algunas unidades sueltas o entrega de flotas a empresas de alquiler o renting, que ya estaban pactadas, han salido por la puerta del concesionario. En cifras absolutas, apenas se han vendido 4.163 coches por las 119.417 del mes de abril del año pasado. A pesar de que estos últimos meses las cifran han mejorado algo, los cálculos hablan de que en 2020 las ventas globales caerán más de un 40%.
De hecho, esta situación ha provocado un plan especial del Gobierno, el plan Moves, para intentar incentivar el sector, aunque parece que no llegará hasta noviembre: las ayudas oscilan entre los 800 y los 5.000 euros, en función del coche que se compre (también motos) o de si somos particulares o empresa.
En estos meses hemos visto como todas las fábricas de coches instaladas en España cerraban sus puertas, implantaban dolorosos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y, como mucho, salvaban unos cuantos puestos de trabajo para construir mascarillas o respiradores para la necesitada sanidad española.
A día de hoy todas las fábricas han vuelto a abrir y de nuevo se están fabricando coches, aunque el ritmo es mucho menor y no todos los trabajadores se han vuelto a incorporar, algo que será complicado que vuelva a pasar ya que los dos meses de ventas perdidos van a ser difíciles de recuperar.
Hemos hablado con un jefe de prensa de una marca japonesa y otra coreana, y el mensaje es claro: "Necesitábamos volver a abrir los concesionarios. Se hace difícil ver en las cuentas semanales la cifra de cero ventas, una semana tras otra. Aunque sean pocos hasta la vuelta a la normalidad total, pero necesitamos vender coches para que los concesionarios y su personal pueden sacar un poco la cabeza”, afirman.
Iban a ser 3.750 millones de euros de ayuda entre 2020 y 2021, aunque conviene leer la letra pequeña en cuanto a las ayudas directas al consumidor: ha ido mermando hasta quedarse en 100 millones de euros, el reparto va a ser por comunidades autónomas y en función de su población, y estas ayudas habrá que declararlas a Hacienda, por lo que, al final, la cuantía de las mismas se va a ver reducida de manera considerable.
Con este panorama, parece fácil augurar una avalancha de ofertas y promociones de aquí a que acabe el año. Se calculan más de 200.000 vehículos en stock que están apolillándose en las campas de los concesionarios y que hay que dar salida para, al menos, recuperar su valor y no perder un euro, no ya sacar beneficios.
Las excusas llegarán a ser de lo más peregrinas. Desde ofertas de verano, a promociones para celebrar el fin del estado de alarma o la pandemia, pasando por financiaciones espectaculares y promos del tipo 'empiece a pagar en 2021'.
Cualquier excusa vale para intentar recuperar mínimamente el nivel de ventas de coches de antes de la extensión del COVID19. Ya estamos viendo que Hyundai te permite devolver el coche si te quedas sin trabajo, Opel ofrece el Corsa desde 77 euros al mes, Kia y Renault apuestan por extensiones de garantía o seguro gratis…
También hay análisis que empiezan a decir que la crisis económica se va a llevar por delante muchos concesionarios, muchos empleos del sector de automoción y bajarán las ventas alarmantemente, pues la economía de las familias ha saltado por los aires y los recursos que antes se podían destinar a la compra de un vehículo ahora se destinan a la manutención y al mínimo ahorro por si la situación de crisis se alarga más de lo esperado.
Una reciente encuesta pone de manifiesto que la mitad de la población descarta totalmente la compra de un coche en los próximos 18 meses. Casi nada.
Por otro lado, también se puede ver el vaso medio lleno, el temor a un posible rebrote puede hacer que disminuya el uso del transporte público y se abra un nuevo y pujante mercado de vehículos de pequeño tamaño, incluso eléctricos o híbridos, para los pequeños desplazamientos en las ciudades que nos permitan no estar en contacto con otras personas, que potencialmente nos pueden contagiar el virus.