La noticia saltaba, para sorpresa de muchos: estafa a gran escala en la venta de coches nuevos. Casi 150 concesionarios y el 91% de las marcas que venden automóviles en España están implicadas en una trama de actos fraudulentos en la que intercambiaban información secreta para subir los precios de venta de los coches. Esta serie de actos ilegales se llevó a cabo entre 2006 y 2013 y, ahora, el Tribunal Supremo establece el derecho de los compradores a reclamar la correspondiente indemnización por el gasto extra.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) detectó las primeras irregularidades en el año 2015, acciones fraudulentas que afectan a 147 grandes concesionarios de casi todas las marcas que venden coches en España. Los datos señalan que se llegó a pagar en cada operación una media de un 10% extra del precio establecido de venta. La media sobrepasa los 2.000 euros, pero hay operaciones en los que llegó a ser de cerca de 10.000 euros.
Los primeros casos comenzaron a detectarse y a denunciarse en Madrid y en Andalucía, y tras el espaldarazo del Tribunal Supremo y el aumento de casos en los últimos años, se ha sabido que era una red perfectamente organizada que trabajaba con datos confidenciales para poder sacar un sobreprecio a los coches vendidos.
Ya en 2021 la CNMC impuso alguna multa millonaria a las principales marcas de automóviles involucradas. En Madrid, la Sala de lo Contencioso Administrativo ha sido la encargada de ratificar el total de las mismas.
La estafa no sólo afecta a particulares, sino que propietarios de flotas de taxis, VTC y alquileres de coches se han visto perjudicadas por el fraude. En estos siete años en los que duró el cártel estafador, son varios millones los afectados que podrían reclamar. Las fuentes más pesimistas cuentan casi 10 millones de personas las que podrían reclamar por vía judicial la devolución del dinero pagado de más. De hecho, ya existe una 'Agrupación de Afectador por el Cártel de Coches' (AACC), donde puedes ser informado de los pasos a seguir para la reclamación. Si prefieres hacerlo de forma personal, también puedes hacerlo sin ningún problema por los cauces legales habituales.
En la web de AACC se detallan los tres puntos para poder iniciar los trámites de forma sencilla: lo primero es nombrar la marca del vehículo, pues hay una treintena implicadas. La segunda es la fecha de la compra, que puede diferir en unos pocos meses en función de la marca. La tercera es la documentación de la transacción.
La presentación de la factura de compra o los documentos que justifican la adquisición son condición sine qua non para realizar la correspondiente reclamación. En esta mencionada web está el listado de los concesionarios que han sido sentenciados por la CNMC y una calculadora virtual para poder calcular la cifra de la indemnización que te corresponde.
En el auto de condena se habla de que los acusados "no solo vulneraban las normas anticompetencia" al constituir un cártel para "el intercambio de información secreta, futura y estratética". El plazo para la solicitud de las correspondientes indemnizaciones ya está abierto, puesto que en abril de este año el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz ya falló a favor de un particular que había interpuesto la correspondiente reclamación.
Todos y cada uno de los recursos interpuestos por los fabricantes de automóviles implicados han sido desestimados por el Tribunal Supremo, por lo que se ha creado una jurisprudencia inequívoca que afectará a los demás casos. Si eres uno de los afectados, ya puedes reclamar el reembolso del dinero que te corresponda.