Llegó la hora de cambiar de coche. Una felicidad para unos, un enorme quebradero de cabeza para otros, pues la oferta es tan grande que uno a veces no sabe identificar sus necesidades y no sabe cuál es el coche que más le conviene y si el precio a pagar está ajustado o no.
Podemos hablar horas y horas sobre este tema, pero hay unos cuantos conceptos clave que debemos dominar a la hora de afrontar la compra de nuestro próximo vehículo que, generalmente, nos va a acompañar los próximos años.
Dejando a un lado la fórmula Renting, dando por sentado que si financiamos siempre vamos a pagar más a la larga por el coche y buscando siempre pagar lo menos posible, hay varias cosas a tener muy en cuenta
Lo primero, es obligado tener claro el coche que queremos. Si no dudas y sabes perfectamente que a esta marca y a este modelo pertenece el coche que quieres, miel sobre hojuelas. Echa un ojo a internet y selecciona unos cuantos concesionarios para pedir una primera oferta. Comprobarás que, salvo rarísimas excepciones, en cada concesionario te dan un precio distinto. En unos te cargan el transporte, en otros la matriculación, en unos las alfombrillas, en otros el descuento es mayor que en otro, casualmente en un tercero hay una oferta promocional especial. En fin, merecerá la pena el esfuerzo invertido en visitar unos cuantos.
Por arte de magia, si vuelves a la semana o a las dos semanas, te volverán a rebajar un poco ese precio que te dieron para ayudar a decidirte finalmente. Son estrategias de venta que están a la orden del día. Para que te hagas una idea, el primer coche nuevo que compré, allá por 2003, fue en Toledo, después de visitar varios en Madrid. En las ciudades pequeñas limítrofes con una grande, los precios suelen ser muy ventajosos.
También influye mucho que el concesionario tenga tu coche en su poder o que haya que pedirlo a fábrica. Además de tardar en ocasiones meses, poca rebaja te podrán hacer en un coche que te han hecho a medida. Eso sí, tendrá el color, las llantas y todos los extras que has pedido. En cambio, si en la campa donde guardan los coches nuevos tienen el vehículo que tu quieres, o uno muy parecido al que solo le falte algún extra, ahí sí que puedes tener suerte y negociar de lo lindo.
Según se acerca el final de año, los concesionarios se tienen que quitar de encima todo el stock y reducirán su margen de ganancias una barbaridad. De hecho, no sé si te has dado cuenta de que en noviembre hay unas campañas salvajes por parte de las marcas para quitarse de encima coche de 'km 0' (que pueden tener hasta 15.000 y 25.000 km, provenientes de dirección o sabe dios de dónde) con unos descuentos que pueden llegar al 40% sobre el PVP. Cuando llegue diciembre, veremos que la campaña se centra en los coches nuevos, esos que están oxidándose en las campas y que hay que dar salida para no automatricularlos el último día del año y tener que vender por menos dinero como km 0 el año siguiente. Salvo excepciones, los concesionarios se ven obligados a comprar los coches a las marcas, con lo que tienen que venderlos, aunque sea a ganancia cero, para no perder dinero ni comérselos con patatas. En estos casos, puedes 'apretar' al comercial prácticamente todo lo que quieras, porque tienen que hacer casi cualquier cosa para vender el coche.
Acabo este apartado con un caso real, protagonizado por mí mismo. Un coche de 27.000 euros acabó en mi poder por 20.400 gracias a campañas, promociones, atenciones de la marca, intermediación del departamento de prensa, etc. Lo matriculé el 31 de diciembre de 2015. No hay más preguntas, señoría.
También tenemos que tener en cuenta otros aspectos para beneficiarnos de un buen precio a la hora de comprar coche. Generalmente, los cambios de ciclo de un modelo son momento propicio para llevarte a casa un buen coche, muy trabajado y pulido, seguro sin fallos, aunque no tenga la última tecnología que traerá su sustituto. Ahora mismo, por ejemplo, los últimos Ford Kuga, equipados hasta las trancas que quedan en concesionario antes de la llegada de la nueva generación, se venden por 18.350 euros, un precio de derribo por un cochazo que hace un par de años no bajaban de 25.000 euros y con menos equipamiento.
Si no sólo es un cambio de ciclo, sino que es de las ultimas unidades en stock porque el modelo desaparece, si eres de los que quieres un coche para que te lleve del punto A al punto B y te da un poco igual que esté un pelo desactualizado en temas de pantallitas o conectividad, es el momento perfecto para ello… y tu bolsillo y tu cuenta corriente te lo agradecerán.
Por último, otra cosa a tener en cuenta, y más ahora con la irrupción de los coches eléctricos, híbridos y Plug-In (híbridos enchufables) es el tema de las ayudas estatales, autonómicas o incluso, los cambios en los tipos impositivos de unos coches y otros en función, por ejemplo, de su contaminación e impacto en el medio ambiente. Suelen ser ayudas puntuales, o planes del estado como el PIVE, el Prever o el Renove, que te ayudan a ahorrarte unos euritos. Ahora, por ejemplo, algunas autonomías bonifican de distintas maneras a los coches con Etiqueta Cero o Etiqueta Eco.
También se ha puesto de moda por las marcas que venden coches eléctricos e híbridos enchufables regalar el wallbox para recargar el coche en tu plaza de garaje. En ocasiones puede suponer hasta mil euros extras de ahorro, así que hay que tenerlo en cuenta…
Esperamos haberte servido de ayuda J