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Cualquier apasionado de las motos ha soñado en algún momento de su vida con tener en su garaje una Harley-Davidson y recorrer todas las carreteras posibles con ella. La firma norteamericana es historia de las motos por muchos motivos, uno de ellos por sus míticos modelos que nunca han dejado indiferente a nadie en ninguna parte. Si queremos conocer su historia hay que remontarse a 1903 en Milwaukee, Wisconsin, una marca que lleva en pie más de un siglo y que espera seguir siendo una seña de identidad para las dos ruedas.
Tres jóvenes de principios del siglo XX fueron los encargados de poner en marcha la compañía: William S. Harley y los hermano Arthur y Walter Davidson. Se dice que todo comenzó en el patio trasero de los Davidson, donde empezaron a diseñar motocicletas sobre un chasis de bicicleta. Poco a poco la producción de motos aumentó y en 1914 ya habían sacado más de 16.000 modelos a la carretera.
Entonces llegó un evento histórico que podría haber sido fatal para la empresa: la Primera Guerra Mundial, pero lejos de ser un problema, Harley-Davidson se convirtió en el proveedor oficial de motos de Estados Unidos y de esta manera se colocó en primera línea de marcas de motos hasta que llegó la Gran Depresión a finales de los años 20. De esta manera, su producción y la de cientos de empresas comenzó a caer y tuvo que adaptarse, aunque consiguió sobrevivir a tal crisis junto a una de sus principales competidoras: Indian.
Mantenerse en el mercado le sirvió para conseguir un nuevo contrato con el ejército norteamericano para la Segunda Guerra Mundial, por lo que volvió a ser su suministrador oficial de motos durante la contienda. Es más, tras la vuelta de la guerra, muchos combatientes quitaron de sus motos ciertas partes y así fue el origen de algunos de sus modelos más míticos, como las chopper.
Fue entonces cuando las Harley-Davidson comenzaron a aparecer en Hollywood, pero lejos de ser algo positivo al tener presencia en la gran factoría de cine, el público las asoció a la violencia debido a que en las películas las solían conducir maleantes o pandilleros. En el 69, American Machinery and Foundry compró Harley-Davidson, pero no consiguió levantar cabeza, pues empeoró la calidad de las motos.
La década de los 80 fue el resurgir de la marca después de que la empresa fuese vendida a un grupo de inversores y comenzó a explotarse la personalidad de Harley-Davidson que había enamorado hace unas décadas al público. Desde entonces, ha vuelto a ocupar un puesto más que notable entre las marcas de motos que la ha convertido en una de las más míticas y favoritas entre los amantes de las dos ruedas.
Su primera moto allá por 1903 fue llamada The Silent Grey Fellow, una monocilíndrica que se convirtió en su primer logro, aunque para hablar de éxito hay que esperar unos años para su moto V-Twin con motor bicilíndrico, de la que se vendieron más de 10.000 unidades.
Lejos de sus inicios, en la actualidad Harley-Davidson cuenta con varios modelos que son verdaderas joyas moteras para cualquier amante de la velocidad sobre dos ruedas. La Street fue creada para atraer a los más jóvenes a su mercado por su diseño moderno y su ligereza. Es más, a día de hoy la marca la vende como su moto urbana por excelencia si se quiere derrochar estilo y agilidad por las calles de la ciudad.
La Touring es otro de sus grandes modelos, de los más reconocibles. Cuenta con diferentes gamas entre las que siempre ha destacado la Road King. Su gran característica siempre ha sido su mayor robustez frente a otros modelos y su parte trasera con un portaequipajes que siempre ha sido mítico en ellas. Y como no, también se ha lanzado al mundo de los modelos eléctricos con su LiveWire que une la esencia de Harley-Davidson con la sostenibilidad que los usuarios reclaman para su conducción.
Desde luego Harley-Davidson no siempre lo ha tenido fácil a pesar de ser una marca reconocida mundialmente. Los prejuicios de la sociedad, una mala gestión y una gran crisis estuvieron a punto de acabar con ella, pero supo anteponerse y priorizar su personalidad para volver a enamorar al público y aquí está hoy, como una de las marcas más legendarias en el mundo de las motos.