"El cinturón tiene que utilizarse en todos los asientos y estar correctamente abrochado. No se pueden usar pinzas o sistemas que alteren o bloqueen su funcionamiento". La norma no deja lugar a la duda y la Dirección General de Tráfico (DGT) lo recalca en el código de circulación. La sanción es de 200 euros de multa y la detracción de 4 puntos de nuestro carnet de conducir.
"Uno de cada cinco adultos muertos en un accidente en vías interurbanas no utilizaba el cinturón de seguridad. En ciudad, el número de muertos aumenta a dos de cada cinc". Esto también lo dice la DGT, tras analizar los datos de los accidentes en los últimos años, a propósito de la utilización del cinturón de seguridad.
No llevar puesto el cinturón de seguridad correctamente está tipificado como sanción grave. A pesar de todo lo dicho anteriormente, todos conocemos a alguien que no lo utiliza correctamente. O bien se pone la banda transversal por detrás, o bien pone una pinza para “ir más holgado” o incluso, como algún servicio público que hemos podido observar, ponen el enganche, sin el cinturón –se puede comprar en cualquier desguace- para engañar al sistema que pita intermitentemente cuando una plaza está ocupada sin el cinturón de seguridad abrochado.
Con las cifras en la mano, la DGT ha endurecido las sanciones en 2021 como medio para intentar reducir la mortalidad por esta causa. Desde este pasado 2 de enero, como hemos anunciado antes, los puntos que se pierden del carnet por no utilizar el cinturón de seguridad, o no hacerlo correctamente, pasan de 3 a 4.
Además de la correspondiente al cinturón de seguridad, también se han endurecido las sanciones y multas que afectan al límite de velocidad en los adelantamientos en carreteras de un solo sentido en la marcha, las sillitas infantiles, los detectores de radares, la velocidad máxima en determinadas vías urbanas y el uso del móvil al volante.
Para los Uppers, que llevamos a nuestras espaldas cientos de miles de kilómetros en nuestras manos, se nos hace inconcebible arrancar un coche sin tener el cinturón abrochado, pero viendo la cantidad de accidentes fatales que aún ocurren por no tener este elemento de retención bien abrochado, hasta la sanción nos parece poca para aquellos que aún juegan con sus vidas y las de los demás, sea de manera consciente o inconsciente.
El cinturón de seguridad ha sido reconocido, en numerosas ocasiones, como el invento más importante de la automoción en toda su historia. El de tres puntos de anclaje, tal y como lo conocemos hoy, lo inventó en 1959 Nils Bohlin, un ingeniero de Volvo. Son millones las vidas que este señor y su invento han salvado ya, y se estima que cada año evita más de cien mil muertes. En España empezó a ser obligatorio en 1975 para las plazas delanteras. Los cinturones de las plazas traseras no fueron obligatorios hasta 1992.
Lo que no terminaremos de agradecer a Volvo lo suficiente fue que, al ver claramente que este invento iba a salvar vidas de manera habitual y en grandes cantidades, decidió liberar la patente para que todos los fabricantes pudieran añadirlo en sus coches sin tener que pagar nada a cambio.